6:00 am
Me despierto temprano, como siempre. A veces me pregunto por qué lo hago, pero supongo que es una costumbre que he adquirido con el tiempo. Me siento en el borde de la cama y me froto los ojos, tratando de despertarme completamente. La verdad es que no he dormido muy bien esta noche. Mi mente ha estado ocupada con pensamientos sobre el amor, y cómo a veces puede ser tan cruel.
Me quedo acostado en la cama por un momento, mirando al techo. ¿Por qué hay tantas malas intenciones en el amor? ¿Por qué la gente juega con los sentimientos de los demás? Me pregunto si alguna vez encontraré a alguien que me ame de verdad, o si siempre estaré solo. A veces me siento como si estuviera destinado a estar solo para siempre.
Es fácil caer en la trampa de creer que todas las personas que amamos tienen nuestras mejores intenciones en mente, pero la verdad es que eso no siempre es así. A veces, incluso las personas que más amamos pueden hacer cosas que nos lastimen o engañen.
Estoy acostado en mi cama pensando en las chicas que he conocido y en sus preocupaciones. Sé que muchas de ellas piensan que los hombres solo buscamos una cosa y que no tenemos sentimientos. Pero quiero que sepan que no todos somos así.
Y sí, yo soy uno de ellos, uno de esos pocos hombres que buscan algo serio y una conexión emocional con una chica. Para mí, el valor de una persona está por encima de su físico, el amor y comprensión.
"¿Por qué es tan difícil encontrar a alguien que busque lo mismo que yo? Sé que existen chicas que también quieren eso, pero a veces parece que estamos nadando en un mar de superficialidad y deshonestidad.
He visto a amigos y conocidos engañar a sus parejas, buscar aventuras y tratar a las mujeres como objetos. Me duele verlo porque sé que eso no es amor. Pero también sé que no todos los hombres son así.
Pero no quiero que eso las desanime. Hay chicos como yo que quieren una relación sincera y duradera.
Así que chicas, no pierdan la esperanza. Hay hombres que valoran lo que realmente importa en una persona y están dispuestos a luchar por el amor verdadero. Solo tienen que estar abiertas a encontrarlos y no conformarse con menos de lo que merecen.
Puede ser difícil aceptar que alguien que amamos tiene malas intenciones. Incluso puede ser más difícil aceptar que nosotros mismos podemos tener malas intenciones hacia alguien que amamos. Pero es importante reconocer que esto es una realidad y que debemos estar preparados para enfrentarla.
En mi mente, mientras estoy acostado en la cama, me pregunto si realmente existe el amor sincero y puro. ¿O acaso todos buscamos algo a cambio? ¿Buscamos nuestro propio interés en lugar de preocuparnos por el bienestar de la otra persona?
Me pregunto si alguna vez podré encontrar a alguien que realmente me ame sin condiciones, sin segundas intenciones.
Pero también me doy cuenta de que tal vez soy yo quien tiene miedo de amar y de ser amado. Tal vez he construido muros alrededor de mi corazón para protegerme del dolor y de las decepciones.
Sé que hay chicas buenas por ahí, que aman de verdad y que no tienen malas intenciones. Solo tengo que seguir buscando y tener esperanza...
Es un diálogo que tengo conmigo mismo cada mañana.
Vida diaria de Andrés antes de la universidad.
¡Hola! Dejando un lado lo que pienso cada mañana, soy Andrés, un chico de 21 años con un cabello castaño oscuro, un poco desordenado, que siempre me ha gustado como se ve. Mi piel es morena, ya que he pasado mucho tiempo al sol. Soy alto, mido 1.75 metros, y siempre he sido el más alto en mis grupos de amigos.
Antes de empezar la universidad, siempre fui un chico intimidante y atractivo. Desde pequeño, siempre me ha gustado destacar. Me gusta tener el control y no me gusta que me digan qué hacer. Siempre he sido un líder, y mis amigos me han seguido porque confían en mí. Me gusta ser fuerte y seguro de mí mismo, pero a veces puedo ser un poco arrogante.
En el bachillerato del colegio, me gustaba socializar con mis amigos y participar en clase, aunque a veces me costaba concentrarme en las materias que no me interesaban mucho. Después de la escuela, me iba directo a casa y me ponía a hacer la tarea o a estudiar para algún examen. Los fines de semana eran mi tiempo libre y me gustaba aprovecharlos al máximo. A veces salía con mis amigos al cine o a jugar fútbol, y otras veces prefería quedarme en casa viendo películas o jugando videojuegos.
Me encanta ver películas de acción, fantasía y comedia en mi tiempo libre. A pesar de ser muy sociable, también me gusta tener momentos de tranquilidad para reflexionar sobre mi vida y mis metas a futuro.
Mi pasión es el fútbol, soy un jugador con excelente habilidad y talento. En bachillerato, jugaba con mis diferentes secciones a medida que iba creciendo y siempre marcaba algo de diferencia. Me encanta la adrenalina que se siente al estar en el campo de juego, es como si nada más importara en ese momento.
A pesar de mi personalidad fuerte, también soy un poco tranquilo y no me dejo llevar por mis talentos. Trato de controlar siempre mis emociones y ser respetuoso con los demás. Sin embargo, debo admitir que nunca me ha gustado estudiar mucho, y siempre he sido el típico chico que prefiere salir con los amigos en lugar de quedarse en casa estudiando. Pero eso nunca me ha importado, porque siempre he sido popular y siempre he tenido éxito con las chicas.
Estaba emocionado y nervioso al mismo tiempo cuando me preparaba para comenzar la universidad. Sabía que iba a ser una oportunidad para conocer a más gente y tal vez encontrar a alguien especial. Pero también estaba nervioso. La universidad es un lugar diferente, y no sabía si iba a ser capaz de adaptarme.
En general, mi vida antes de la universidad era tranquila y sin muchas complicaciones. Pero sabía que eso iba a cambiar pronto, ya que estaba a punto de empezar una nueva etapa en mi vida llena de retos y oportunidades. Antes de comenzar la universidad, era un poco arrogante y poco inteligente, pero aprendí que la inteligencia es lo más importante si quieres tener éxito...
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Amor y malas intenciones (EN PROCESO)
RomansaUna historia de amor en la universidad puede ser emocionante y llena de experiencias únicas. Algunos dicen que la universidad es el lugar perfecto para encontrar el amor verdadero, ya que se puede conocer a personas con intereses similares y metas c...