TORMENTO (TODODEKU)

Parte 14

*Presente*

-Patéala hacia papá bebé- Izuku animó a su pequeño mientras Shoto esperaba en la pequeña portería.

-Vamos Shin, nadie a vencido a este hombre- presumió dando saltos en su lugar.

-Porque nunca antes habías jugado- comentó el peliverde ganándose una risa por parte de su esposo.

-Como sea, tira cariño, papá espera- Shindo ladeó la cabeza analizando a su padre el que lo sostenía temeroso.

-Papi...- habló tocando la mejilla de Izuku, el sonrió tranquilo, entonces Shin se escabulló de sus brazos yendo detrás de la pelota y pateándola en dirección del bicolor. Río a carcajadas cuando su padre fingió resbalarse haciendo que este metiera un gol.

Izuku gritó emocionado atrapándolo en sus brazos para felicitarlo

-Eso mi amor- Shindo sonrió con las mejillas rojas.

-Papá herido.

Shoto levantó un brazo desde el césped donde se encontraba tirado, su hijo gritó tratando de escapar de los brazos de su segundo padre, fue hacia él subiendo sobre su cuerpo haciéndolo reír. Shoto lo sostuvo aún tirado sobre el verde césped, Shindo se acomodó en su pecho cómo si estuviera en una cama, mientras tanto Izuku los miraba con cariño  agradeciendo a quien sea que le haya puesto en su camino a ese chico, Shoto había hecho que mirara la vida de otra forma, si su esposo solía decir que él le había cambiado la vida, no se imaginaba lo que él había hecho para cambiar la suya, Izuku estaba eternamente agradecido por todo lo que estaba pasando.

-Ven cariño, Shindo quiere ver las nubes, dice que hay una en forma de eso pero...yo no veo nada- exclamó frunciendo el ceño en dirección al cielo, Shindo estaba sobre él mirando el mismo lugar que su padre, el pecoso volvió a perderse en sus pensamientos mirando a sus dos personas favoritas tener una extraña y divertida discusión que desde luego el pequeño terminaría ganando, ya sabía que el bicolor odiaba negarle algo.

-Yo veo una en forma de corazón- comentó caminando hacia ellos, su esposo le sonrió con amor esperándolo, así en un segundo los tres estaban tumbados boca arriba mirando las nubes, Shindo felizmente sobre su padre e Izuku del mismo modo pegado a un costado de Shoto, este último abrazando  a sus dos grandes regalos de la vida. Quién sabe, quizá más adelante podrían añadir otro regalo más, pero primero se aseguraría de que Shindo  supiera lo importante que era para él y que si alguien más llegaba eso no significaría que lo dejaría de querer.

Lo segundo era hablar del tema con su esposo, Izuku se desvivía por Shindo, podría hacer lo mismo con otra personita y dividir su amor entre tres.

-Ahora veo un bebé- comentó despreocupado. El peliverde buscó en el cielo antes de voltearlo a ver con el ceño fruncido.

-Ay no Shoto, se suponer que el de las ideas era yo.

-Te toca cumplirle una a tu esposo, como yo cumplí todas las tuyas- Izuku sonrió mirando a Shindo- Te dije que quería muchos niños, esta casa es grande y la quiero llena. Sé mi Angelina Jolie que yo seré tu Brat Pitt

-Se divorciaron- le recordó el menor

-Entonces sólo sé tú y yo solo seré yo...y nuestros muchos hijos.

Cuando Izuku volvió a darle su atención a Shindo vio que el pequeño estaba completamente dormido, acurrucado en el pecho de su padre. Así que imitando a su pequeño, se abrazó a Shoto aspirando su aroma.

-Solo dos más Sho- el aludido sonrió besando la frente de su esposo.

-Muchos más, tormento- Izuku río recordando el apodo con el que Shoto lo había bautizado y que hasta ahora volvía a mencionar.

-Te amo- murmuró cerrando los ojos.

-Yo mucho más mi vida- suspiró el mayor abrazando con más delicadeza el pequeño cuerpo sobre su pecho y acercando más al pecoso.

*Nuestra felicidad empezó desde que nos casamos, pero ahora añadiremos una nueva etapa...*

Pensó besando la frente de su hijo y después la de su esposo. Y una vez más sonrió agradeciendo que su vida haya cambiado por completo, para bien...gracias al cielo.