"experiencia"

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   Una gran puerta se extiende ante mi vista, al observarla detenidamente logro ver para que propósito fue hecha... Me encuentro ahora en la entrada del pueblo humano, de inmediato recuerdo  como llegue aquí. Como me explicó Ryonosuke seguí por el camino que había trazado, el viaje pasó sin ningún inconveniente, de vez en cuando descansaba y hacia leves pausas para guiarme con el mapa, pude llegar al pueblo antes de que sol sé ocultara, y ahora me encuentro debatiendo en donde me quedare, lo más seguro sería encontrar una especie de posada o algo parecido, o en defecto quedarme a dormir en una parte del bosque cercana al pueblo(aunque esto último pueda ser peligroso), al final decidí entrar, al contrario como imaginé que sería me abrieron las puertas al pueblo sinceramente  pensé que no lo harían, ya saben soy un forastero aparte que se nota que no soy de aqui, continuo caminado entre el mar de personas, en esta hora no eran muchas, la mayoría se dirigían a sus hogares y los comerciantes cerraban sus tiendas, viendo a lo lejos como el sol desaparecía dando la bienvenida a la noche, mientras aún caminaba notaba como las personas se me quedaban viendo, probablemente sea por la ropa que llevo, la mayoría de los pueblerinos vestían por lo que pude identificar como obis y yukatas tanto de mujeres como para hombres, era raro ver a hombres y mujeres con ropas formales ya sean vestidos o trajes, imaginé que esas cosas serían para la gente más destacada de la sociedad, intenté ignorar sus mirada a pesar de que era algo complicado,  pasó  algo  de  tiempo y mientras aún me encontraba caminado observaba con atención en donde estaba para intentar ver un letrero o señal de que me avisará si había una posada cerca, al no encontrar nada decidí preguntar a unas personas que pasaban cerca, al momento de hacerlo me ignoraron, a lo cual quede extrañado y un tanto molesto por su aptitud, decidí ignorarlo e continuar con la búsqueda...

  Miro la oscuridad de la noche con melancolía mientras estaba sentado en unas bancas en lo que parecía ser una especie de parque o zona de juego, me refiero a "especie de parque" ya que no había muchas cosas en las cuales un niño pueda jugar, la zona era algo amplia pero no había columpios, deslizadores, lo único que había era una especie de balón hecho con cuerdas, sino recuerdo mal eso es lo que llaman un balón temari o algo parecido, más al fondo se encontraba una casa un tanto grande a comparación de otras casas del pueblo. Otra vez volví mis ojos al cielo, relajando mi cuerpo y sin darme cuenta caí en la obscuridad...

   Si tuviera que expresar mis sentimientos en una sola palabra esa sería paz tal vez sea por el ambiente tan tranquilo en que me encuentro, o quizás el ruido de las hojas, incluso la suave brisa que pega en mi rostro seria un factor fundamental, observó hacia el cielo, y veo un cielo azul, también puedo sentir el cálido sol tocando mi cuerpo haciendo que me acomode, siento otro toque hacia mi rostro, igual que el sol calienta pero de manera muy distinta, al fijar en donde vino aquel toque veo una chica, al darme cuenta de su presencia por alguna extraña razón no siento miedo sino que es ella la que me produce está sensación de paz, noto que estoy acostado entre sus piernas, haciendo difícil en mi posición actual verle el rostro, puedo notar su tez blanca y pelo color castaño, su voz si tengo que compararla, sería la de un instrumento de viento tocada armoniosamente, solo logro escuchar estás palabras de su boca"****Kun deberíamos ir andado a casa, te acompañaré mientras tus padres regresan de su trabajo" termina de decir, la verdad no quería moverme de allí, me sentía demasiado cómodo para hacerlo, la chica sonríe eso noto al ver sus pequeños labios rosas al curvar hacia arriba,"mouuu se nota que eres demasiado mimado ****Kun, pero supongo que parte de la responsabilidad recae sobre mi, aunque siendo sincera yo tampoco deseo regresar a casa" la escucho decir antes de ver como un montón de hojas amarillas empiezan a caer del cielo, estás se van arremolinando hacia nosotros y antes de tragarnos escuchó una voz totalmente diferente "oye despierta"

   Abro mis ojos repentinamente por el susto que me lleve, delante de mí había una chica "que bueno que despiertas, ¿Estás bien?" Ella me pregunta, no entendía razón por la cuel ella mostraba preocupación hacia a mi, pero lo entendí al momento de sentir agua sobre mis mejillas, estaba llorando y no entendía el porque, y eso me frustraba, esto ya había ocurrido antes (cuando desperté en la casa de Ryonosuke) y ahora se volvió a repetir, no recordaba y eso me hacía sentir vacío, sabía que mi cuerpo reaccionaba, pero "yo" no era capaz de entenderlo, mientras aún seguía en mi reflexión, aquella chica se sentó al lado mío usando el pequeño lugar que había en el banco, eso me hizo regresar a la realidad, al prestarle atención pude distinguir su apariencia era de alguien joven aunque con experiencia, le puedo calcular 20 o tal vez 21 años, sorpresivamente llevaba un vestido, que le llegaba más abajo a las rodillas era blanco en la parte superior y en la inferior era de color azul cielo, llevaba un moño de color rojo amarrado en medio de su pecho y en un lazo de color blanco en su cabeza, su cabello era de color blanco aunque las puntas eran de color rojo, sus zapatos o mejor dicho zapatillas eran de color negro era un modelo de correa asi que se podía ver sus medias de color blanco...pero lo más resaltante eran sus ojos de color azul claros, era bella eso es seguro, ella aún seguía mirándome con aquella mirada preocupada, así que respondí que me encontraba bien que no tenía porque preocuparse, a lo cual ella asintió, pero estaba seguro que no se creyó nada de lo que había dicho, aún así con una sonrisa amable me preguntó que hacía tan tarde, le expliqué que recién había llegado al pueblo, y que buscaba un lugar para quedarme, ella atentamente escuchaba asintiendo de vez en cuando como muestra de que entendía, después de mi explicación ella me dio indicaciones de hacia dónde había una posada lo cual me alivio bastante, "de verdad le agradezco por toda su ayuda señorita umm" dije agradeciendo y dando a entender quería saber su nombre, ella captando mi intención dió una pequeña risita diciendo "me llamo Keine, Keine kamishirazawa y no hace falta ser tan formal puedes llamarme solo Keine" finalizó de nuevo con su sonrisa amable, la cual correspondi "está bien Keine, igual me presento me llamo Horo, Horo Suru, puede referirse a mí simplemente como Horo" dije de manera formal, "ahhh te dije que no hacía falta ser tan formal" comento Keine con cara reproche aunque no parecía para nada molesta, asentí otra vez y me prepare para ir de camino a la posada, a lo cual Keine me dijo de que si tenía algún problema no dudara en ir al gran edificio frente al parque el cual resultó ser una escuela, en la que Keine era la maestra, agradecí su consideración hacia mi y me despedí a lo cual ella hizo lo mismo y mientras me dirigía a la posada reflexione sobre todo, aún no sabía quién era o como había llegado y mucho menos mi propósito, y aún estaba las veces en que despertaba con lágrimas en mis ojos, ya ocurrió dos veces y dudo que sea simplemente casualidad, pero decidí dejar atrás esas cosas por el momento, a pesar de todo también había llegado a conocer algunas personas interesantes, y lugares hermosos (recordando a Ryonosuke, Keine, y el bosque mágico), todas estas experiencias poco a poco conforman al "yo" actual y en mi corazón sigo esperando que se mantenga así un poco mas..

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