Con D de... Dionisio, Desenfreno, Desenmascare, Divorcio...

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Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen, son propiedad de Masami Kurumada. Los personajes extras como Albión de Profeta sí son de mi pertenencia (no son ni adoptables ni prestables). Disfruten el fic. Fic y personajes originales registrados y protegidos por INDA, SC y DMCA.

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Reunión Olímpica Anual.

Con D de... Dionisio, Desenfreno, Desenmascare, Divorcio...

Jardines exóticos del Olimpo...

- Bien Afro has tu magia. –dijo el francés.

Afro rodó los ojos y simplemente comenzó a comunicarse con las plantas del lugar, era obvio que Shaka y Camus esperaban que el hiciera todo el trabajo.

- Es un gran lugar para meditar.

- Nada de eso Shaka, venimos en calidad de guardianes, no lo olvides. –le recordó el francés.

- Pero no estamos con nuestra Diosa, estamos en medio de un juego, no veo mucho nuestro papel como guardianes. Tú también deberías meditar un poco mientras Afro encuentra las flores.

- Nada de eso –el sueco se volteó a mirar a sus compañeros exasperado -¿Qué dijeron? Mientras este busca, nosotros esperamos sentados. ¡Pues no señores! Yo hablaré con las plantas y ustedes irán a recoger las rosas en donde me digan que estén. Esto es trabajo en equipo.

- De acuerdo Afrodita, no te exasperes. Sólo dinos y nosotros iremos.

- Me parece justo –apoyó Shaka.

Afro volvió a concentrarse y le fue bastante fácil escuchar y obtener el apoyo de la flora del lugar. Y en pocos segundos tuvo la información suficiente para detectar todas las rosas de cristal que ahí había escondidas.

Había otros buscando ahí como los guerreros de Abel y su Dios en persona. Pero parecían confundidos.

Así que con discreción Camus y Shaka se dirigieron al lugar que Afro les indicaba vía cosmos y en breve hubieron colectado las trece únicas rosas que habían sido escondidas en ese lugar.

- Bien terminamos, llevemos esto a nuestra señora.

Ya se retiraban cuando Camus se topó de frente con Belenger.

- Vaya vaya, Camus de Acuario, cuando recién nos vimos al llegar no tuve tiempo de saludarlo como era debido, pero debo decir que es un gusto volver a verlo señor Camus. No lo veía desde... sí claro, desde la última vez que lo envié a usted y a su amigo Shura de nueva cuenta al mundo de los muertos.

Pero Camus siendo el hielo insensible que era, era completamente incapaz de caer en provocaciones tan infantiles, como él las llamaba.

- Un gusto. Ahora si me permite, está estorbando en mi camino.

El de Cuma miró en las manos de los tres y notó la gran cantidad de rosas que llevaban –¡Por el Dios Sol! Veo que han encontrado muchas rosas. Quién diría que son tan buenos buscadores –luego miró a Afrodita y cambio su tono irónico por uno suspicaz–Pero será eso... ¿o será que hicieron trampa?. Hasta donde recuerdo, el niño bonito es el maestro de las rosas, ¿acaso usaste tu poder para hacer unas falsas?

Belenguer poco sabía de las capacidades de Afro, sólo sabía que era una máquina de hacer rosas y eso lo hizo ponerse suspicaz.

- No todos somos unas serpientes traicioneras. –dijo el sueco.

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