𝙍𝙚𝙢𝙚𝙢𝙗𝙚𝙧 𝙢𝙚 | RaonWuju

01: Despertar. 🪻

Aquí sigo,
fingiendo ser fuerte...

Pero todavía te extraño
Incluso más que cuando te fuiste.

– Jairo Guerrero

Corea del Sur, 2023

Abrió los ojos, alzo su mano para cubrirse de la luz qué entraba por la ventana de su cuarto.

Observó nuevamente su tatuaje en la mano. Todavía no tenia nada.

Raon apago la alarma de su teléfono. Otra vez volvió a soñar con el propósito de su nueva vida.

Habían pasado 4 años desde que despertó de aquel coma, tras haber sufrido un accidente automovilístico, segun le habian explicado a sus padres. Pero, Raon sabía que todo era una mentira.

Una mentira más .

Él sabía que ese no era él, no era su nombre, sabía que aquellas personas que decían ser su padres no le pertenecían, solo era un préstamo más, algo temporal mientras encontraba al amor de su vida.

Porchay.

O al menos así lo recordaba. Pero, en esta época no estaba seguro si ese era su nombre o si aún conservaba el mismo rostro. Raon no tenía pistas.

Después de que salió de ese supuesto "coma" y obtuvo su recuperación como lo habian indicado los doctores, durante tres años busco a Chay, pero era como sino hubiera rastros de él en esta vida. Durante tres años, viajo de un lugar a otro pensando que podía encontrarlo y enamorarlo nuevamente.

Me habrá engañado ese viejo barbón. Pensó y nuevamente miró la brújula que llevaba en la mano.

Las flechas seguían igual de separadas, una marcando en el sur y otra en el norte, no estaban juntas. Él no estaba junto al amor de su vida. Según Elohim o el viejo barbón como le había llamado, le dijo que cuando encontrará a ese alguien, las flechas se unirían apuntando a la persona, pero parecía que en esta vida no existía.

Viajo a Tailandia, con la esperanza de encontrarlo donde todo había comenzado. Busco donde conoció a Chay por primera vez, pero no había registro o un rostro igual y sus flechas no señalaba nada. Y cuando pensó tener una esperanza de haberlo encontrado, pues había un apellido igual al de su amor, todo se fue a la basura. No era él,  no era su Porchay.

Viajo a Japón y una vez más lo guiaban a nada. Pensó en contratar a un investigador privado pero, que datos daría, si literalmente no existía. Además que le diría al detective.

》Oh si, maté al amor de mi vida hace 50 años, me suicide y por mis lamentos me dieron una segunda oportunidad de ser feliz, pero ahora lo estoy buscando en esta epoca. Solo que no tengo información para encontrarlo, más que este tonto tatuaje.

Si, seguro se ríen de él y lo envían directo a un psiquiátrico.

¡CARAJO! ¿Cómo es que no hay anda de él?  Pensó, mientras miraba el paisaje de la ciudad a través del balcón de su cuarto.

Simplemente Raon estaba cansado. En su vida pasada, la paciencia no era algo que lo caracterizaba, al menos había conservados algunos rasgos de su maravillosa personalidad como Kim. Él sólo quería encontrarlo, si él viejo le había dado una segunda oportunidad de ser feliz, mínimo debió hacerlo más fácil y no tan agotador y estresante.

Había regresado a su vida normal, porque sus supuestos padres estaban preocupado por él. Y en una ocasión, su madre llamo llorando y diciéndole que no era mismo desde aquel accidente. Ellos no entendían como su hijo se había alejado tanto, si antes eran muy unidos.  Aunque Raon estaba consciente que aquellos señores no les pertenecía como padre, se preocupo por no ocasionar situaciones lamentables o que alguno de ellos enfermara por su culpa. Esta vez pensaría mejor las cosas, aunque esta vida no le pertenecía.