Sabor a mi

Capitulo 11

Pov Narrador

Los secretos son un arma de doble filo. Al principio parece que tienes el control sobre ellos, pero cuando menos lo esperas la luz de la verdad aparece como un centinela advirtiendo del peligro, amenazando con mostrar lo que con tanto afán has querido guardar.

Alptekin notaba esas señales, como un viejo lobo podía presentir el final de su dominio, más jamás dispuesto a soltarlo.
Por años se jactó de llenar los prostíbulos de Estambul, ofreciendo una mercancía de alta calidad y hasta el día de hoy jamás tuvo queja. Sus clientes, gente poderosa en todos los rangos de poder que se puedan conocer, eran los más agradecidos al complacer sus más bajos instintos sin ningún remordimiento.

Ese respaldo le había permitido escalar en el poder y codearse con las familias más ricas de Estambul, entre ellas los Bolat, que sin duda le brindaron la fachada perfecta: hombre de familia, exitoso y honesto ante la sociedad.
Nunca esperó que el primer golpe viniera de su propia sangre; Menos cuando le proyectaba como heredero de su imperio. Tuvo que actuar de forma rápida y limpia, para muchos inhumana, pero su negocio era primero.
La alta moralidad y sed de justicia que movía a Alp había logrado tambalear su imperio, dejándole sin escapatoria, obligándolo a recurrir a favores que hasta el día de hoy le tenían atado de manos.

Ya estaba oscureciendo cuando entró en su despacho, furioso al no recibir noticias sobre remitente de la carta, que para él, era una declaración de guerra.
Sabía que si se llegaba a blanquear esta información, no solo perdería su negocio, sino que también se vería obligado a prescindir de su empresa y fortuna con los Bolat.
El padre de Aydan era un viejo quisquilloso, jamás se fiaba de nadie, por lo que hizo un contrato prenupcial en el cual Alptekin debía regirse en un sin fin de normas como nuevo integrante de la familia Bolat. En ese contrato se estipulo que sí Alptekin llegaba a hacer algo que deshonre el nombre de la familia, sus títulos le serían quitados, y toda la fortuna Bolat pasarían al primogénito de la familia, la cual era Aydan y sucesivamente Serkan.

A pesar de que Alptekin había logrado que Aydan firmará un contrato en el cual ella le cedía su herencia, grande fue su disgusto cuando le dijeron que el único contrato válido era el que había dejado el patriarca Bolat.
Obviamente jamás le contó a Aydan, a quien extorsionó con revelar que Serkan era bastardo sino le entregaba su herencia total. En el contrato que firmó Aydan, habían muchas cláusulas que limitaban su injerencia en la empresa, en su hogar y hasta sobre Serkan, entre ellas que no podía salir de casa, obligando a inventar un trastorno consecuencia de la muerte de Alp.
Esto lo hizo puramente para evitar que se encontrara con el presunto padre de Serkan y planeara escapar con él. Lo que no sabía Alptekin es que ese hombre estuvo siempre frente a sus narices, pero que por sus aires de superioridad jamás se le cruzó por la cabeza que Aydan se metiese con un trabajador.

Paso directo al mini bar para servirse un trago. Su paranoia estaba causando efectos secundarios, impidiéndole dormir por varios días. Se sentía vigilado, preso de sus miedos, tal cual como Balca le quería ver.

La primera parte del plan salió a la perfección, ya que según la información que le había llegado, Alptekin contrató a varios detectives, incluyendo algunos contactos de carácter criminal para dar con su paradero. El plan era claro, eliminar a Alptekin por la muerte de Alp y llevarse a Serkan con ella, no sin antes dejar en cenizas su imperio.
Las cartas que eran enviadas a Serkan no solo tenían un fin de marcar presencia, sino que también conocer el modus operandi del equipo de seguridad. Los tres primeros años fueron de un cauteloso estudio, logrando descubrir los puntos débiles y entrando en el círculo más cercano sin sospechas certeras.
Después de que el secuestro de Serkan haya sido un completo fracaso, la seguridad aumentó, poniendo una línea de guardaespaldas veinticuatro siete alrededor de Serkan. Ella tuvo que cambiar estrategías, incluir a gente menos experimentada para que fuesen sus ojos y lograr acercarse a Serkan de la forma menos pensada.
Sus contactos en el bajo mundo hacían imposible que Alptekin logrará descubrir su identidad, lo cual le sería revelado una vez que se lo dijera cara a cara plantando una bala en su frente.