//𝓣𝓱𝓮 𝓒𝓻𝔂 𝓗𝓮𝓻𝓸 𝓪𝓷𝓭 𝓒𝓻𝔂 𝓜𝓸𝓷𝓼𝓽𝓮𝓻𝓼//

𝔻𝕖𝕤𝕔𝕣𝕚𝕡𝕔𝕚ó𝕟

2020 en el futuro.

En las calles de Tokyo, un caos se presenciaba cómo pan de cada día. Personas corriendo para reguardar se en sus departamentos o lo que quedaba de ellos… disparos, bombas, sangre, heridos, dolor, rencor, venganza, poder y muerte… era lo único que se podía ver en esas calles y esquinas donde antes era tranquilas.

Otro golpe de estado que estaba siendo derrotado, gente que estaba harta del gobierno corrupto de Japón, y nada de que su emperador se presentará. Donde aquellos que llegaron a usar a las pandillas más poderosa de Japón, Rusia y USA. Tokyo manji, La mafia Europea (EU), y la mafia americana (A). Personas que se encargan de eliminar a cualquier amenaza para el gobierno y su emperador.


-¡DISPAREN!- hablo uno de los oficiales disparando sin piedad alguno, al grupo de jóvenes.

Atrás de ellos apareció un azabache con una granada, lazando la a dirección del grupo de oficiales. Causando una explosión, segando a aquellos que tenían la autorización de matar civiles y hiriendo a uno que otro. Corrió rápido a dónde estaba el grupo de jóvenes heridos, ayudando al líder de esto.


-¡Naoto! ¿Estás bien?- pregunto al joven policía.


-Si… Solo herido- fijo su mirada en la pierna donde tenía una herida de bala.


En esos llegó Chifuyu con una Ametralladora en la espalda cargando al menor de los tachibana.

-tenemos que irnos Takemichi- hablo en un tono serio su mejor amigo.

El azabache tenía una expresión de frustración, miro a su alrededor había acabado con la mitad de su bando, no quedaba de otra que retirarse, si quería evitar la muertes de los pocos soldados que le quedaban.


-¡RETIRADA!- grito y todos lo que quedaron consientes ayudaron a los heridos.

En los barrios bajos de Tokyo:


El grupo de la Tokyo revengers, estaban ayudando a lo heridos pero lamentablemente 3 de ellos murieron junto con los demás en la batalla.

Takemichi fue a ver cómo estaba Naoto, este estaba siendo atendido por Chifuyu y Senju.


-¿Estás bien?- pregunto en un tono preocupado mirando a su ex cuñado.


-Si lo está… solo tiene que descansar.- hablo el azabache, mirando su estado, solo asistía y se retirada con una mirada perdida entre la oscuridad.


Takemichi no sabía en qué momento de su vida había llegado así. En 2017 se había casado con su novia Hinata, y todos sus amigos felices y haciendo sus propias vidas. Para luego de 3 años, empezarán está guerra entre pueblo y gobierno. Se había separado de Hina mandado la a Colombia, dónde Kisaki la mantuviera a salvó por órdenes del Hanagaki.


-¿Takemichi?- llamo en duda al ojos azules. No necesitaba girar para darse cuenta de quién era.


-Bannia- respondió para luego salir del campamento y seguir caminado seguido de la morena.


Bannia… una chica de cabellos blanco teñido corto y piel morena con ojos azules, era un año mayor que takemichi.

Al igual que él azabache, formaba parte de la Tokyo manji, ella tenía su grupo de delincuentes o mejor dicho, mafias; en el año 2008 se ganó el puesto de comandante en la mafia Latina. Obteniendo control de las otras mafias. Europea y Americana… Pero todo acabo cuando Meroni tomo el control de Japón, manipulando al emperador, desafiando a la familia de su exs jefes Y a ellos mismo, volviendo a instalar a las mafias anteriores que estaban en su mando, Incluso comenzando con un gobierno corrupto y amenazando o matando a todo quien se le atraviesa.


Caminaron por esas calles solitarias, dónde se podía visualizar como la caída económica afectaba al pueblo de Tokyo, y toda japon. No cabe duda estaban en la misma situación donde antes se encontraban Cuba o Venezuela. O hasta peor…

En qué momento Japón se volvió un cascarón hueco.


En qué momento la situación se volvió tan difícil al punto de irse del país.


En qué momento perdió a su amada y a su hija.


En qué momento perdió a sus amigos.


En qué momento se vio el mismo volver a otra guerra.


En qué momento lo perdió a “él” nuevamente.


Eran las preguntas que giraban en la cabeza de Takemichi, encargando de que todos en ese barrio de mala muerte tuviera lo necesario, cuando el emperador nombró a su nuevo consejero, ellos se empezaron ayudar entre si por la nueva orden de “eliminación”. Muy poco jóvenes estudiaban; la mayoría solo se ponían a entrenar con algunos adultos.


Takemichi nunca deseo esto, ¿esos jóvenes estaban perdiendo su juventud por buscar la libertad de su pueblo?. Si uno tenía que trabajar fuerte, pero nada comparado a los que se veía hoy en día.