𝑋𝐿𝐼𝐼𝐼 𝐶𝑢𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑟𝑒𝑔𝑟𝑒𝑠𝑖𝑣𝑎, 𝑀𝑎𝑠𝑞𝑢𝑒𝑟𝑎𝑑𝑒

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¿Alguna vez has considerado inmiscuirte en tus propios pensamientos buscando respuestas indefinidas expuestas ante una parodia mental llena de ironía?, para ser más simple... ¿Has pensado cuán extraño resultaría que lo que más anhelas llega en el momento menos efectivo o más peligroso?...

Cuando sentía su cuerpo sobre el mío, sus besos desesperados y sus caricias certeras, miles de pensamientos pasaban como una película elaborada a la perfección en mi dubitativa mente, adoraba el hecho de ser idolatrada en cada centímetro de mi piel por el tacto de Levi, su cabello azabache danzante, sus ojos profundos con un juego del gris con el azul oscuro fundido en unas pupilas dilatadas, su tersa y blanca piel en contraste con mi tono canela, su cuerpo fluyendo al compás dentro del mío en una danza a veces suave y cálida, otras más certeras enraizadas en la angustia y el desenfreno, tener ese contacto con él desde la primera vez para únicamente entender que con el pasar del tiempo este vínculo físico y emocional se hacía cada vez más impenetrable me llevó constantemente a imaginar en uno de los tantos clímax la imagen de unos ojos grises o azules con un matiz vivaz desencajados en la risueña sonrisa típica de mí y los gestos mezclados de ambos, todo convergiendo en una pequeña figura humana que la cargábamos simultáneamente a través del tiempo.

Cuando Nanaba mencionó de su embarazo tuve una serie de emociones encontradas y pensé que quizá, solo quizá... podríamos tener ese tipo de felicidad compleja a pesar de no ser personas normales y haber cometido una serie de actos impúdicos frente al complejo hilo de la vida, estar manchada las manos de sangre a veces me hacía considerar que no me permitiría cargar un ser humano pequeño; en silencios y llantos escondidos o ahogados Levi logró entender lo que sucedía y yo perfectamente sabía que él pasaba por lo mismo, la carga de tener tu alma marcada por el caos incluso antes de que tuviésemos noción de las cosas, quisiera culpar de todo a Rood Reiss, quería incluso rebobinar el tiempo para que nuestros padres fueran otros o mejor aún, no hubiesen sido científicos, con el tiempo entendí que mis simultáneas quejas y caprichos no eran más que un escape a todo el dolor acumulado y fue cuando Levi en medio del sigilo una noche soltó que deberíamos permitirnos intentar ser humanos comunes, egoístas y buscar nuestra felicidad.

En un impulso egoísta lo intentamos como si de forma despiadada pidiésemos un pretexto para desligarnos de este caótico camino que parecía no acabar, fue cuando las noches desbordábamos una necesidad hilarante de amarnos y en los días mi psiquis impaciente buscaba el resultado de una nueva vida.

Sin embargo pasaron los meses y simplemente no sucedió, caímos cada uno en un abismo temporal, luego Kenny accedió a entrenarme e incluso ellos llegaron a pensar en que nuestra loca idea egoísta y radical se consolidaría, eso como era de esperarse no pasó y Kenny como Uri terminaron convenciéndose de que Levi y yo desistimos de la idea pero no era desistir, era más bien un dolor en el pecho de la ausencia de lo posible o el milagro de la creación, sentíamos que la sinergia del universo nos rechazaba por nuestros actos... Con el pasar del tiempo entramos en retrospección y solo desistimos de la idea aún continuando nuestros encuentros inesperados a cualquier hora de cualquier día sin previo aviso a retraernos, porque... Si no pasó antes ¿Qué nos garantizaría que suceda ahora?.

Y de pronto la caótica introducción de nuestro acto final, atrapada por Reiss, salvaguardada por Zeke, golpeada y desharrapada en una sucia celda de tortura, con el cuerpo deshecho y la alma mutilada pero llena de rabia y poder; ¿Qué podría detenerme? o eso pensé mientras Pieck me revisaba y... Oh, ironía del destino suelta subjetivamente algo que me pasmó por completo.

~No puedo hacer cambios... no es necesario, estás embarazada.

¿Qué?, una sensación de vómito sugestivo me invadió "esto debe ser broma" pensé tratando de ser lo más disociativa posible, no era probable, no era probable, NO ERA PROBABLE, repetía rigurosamente en mi cabeza mientras mi cuerpo se había congelado y mi mirada estaba postrada en solo el cielo sabe qué... ¿Embarazada? debería ser una mala broma y de pronto un roce cálido de una mano muy suave me hizo despertar de un salto a la realidad socavada con miedo, los ojos oscuros pero cálidos de Pieck Finger me daban una sensación de calidez y nostalgia, ella al parecer estaba asociada a este tipo de reacciones pero estoy segura también que en las miles de actitudes la mía se llevaba el premio mayor.

𝑀𝑎𝑠𝑞𝑢𝑒𝑟𝑎𝑑𝑒 ~𝐿𝑒𝑣𝑖𝐻𝑎𝑛~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora