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18+

Everys parecía algo perdida en su mente o bueno asi lo miraba aemond. Para él, su hermana estaba demaciado perdida en sus labores de reina que nisiquiera se ocupó de consumar el matrimonio y eso le molestó algo, quería jonder con algo a daemon y que mejor que tocado a su esposa.


― Majestad ― pronunció ser lariuss entrando en los aposentos, Everys alzó la mirada y miro ha aemond entrar en la habitación.

― Déjeme sola con mi her... esposo ― ser lariuss asintio para después hacer una reverencia.

― Creí que necesitas algo de ayuda ― pronunció mirando la pila de papales sobre la mesa ― ¿Y la maqueta?

― En otra habitación ― pronunció para volver a bajar la mirada en los papeles, aemond sabía que everys estaba estresada.

Algunas cosas había cambiado de bando por el hecho de que aegon había muerto, otras simplemente creía en rhaenyra, Everys estaba harta de recibir cartas de los lores que cambiaba el bando. Lo único bueno que podía decir era que algunas casas que estaba a favor de rhaenyra cambiaron su bando al de ella.

― Madre aún no puede procesar la muerte de nuestro abuelo

Suspiro ― Si demaciado terrible para superar, aemond si solo quieres intentar meterte entre mis piernas déjame decirte que fallaras

― Creo que eso está muy claro aún no dejas que te toqué ― está apretó los labios y negó rápidamente.

― No siento nada por ti, absolutamente nada ― pronunció miradolo sería, aemond se acercó hasta ella

― ¿Quieres un beso?

Suspiro ― Si ― este sonrió como un niño pequeño, antes de que pudiera juntar sus labios contra los de ella Everys alejo el rostro. ― No, le dije a daemon que te tomaría como esposo. Pero que jamás me metería contigo en la cama.

― Majestad, el rey daemon ― Everys se levantó de la silla rápidamente, aemond soltó un gruñido.

Esta se acercó hasta la puerta y lo miró, daemon sonrió al verla, ser lariuss parecía algo incómodo ante la reacción de Aemond quien empujó a everys para salir de la habitación.

― Ser lariuss vaya a descansar ― pronunció mientras daemon entraba en los aposentos, ser lariuss hizo una reverencia y salió de ahí. ― Antes que nada ― pronunció mientras cerraba la puerta detrás de ella. ― ¿Qué sucedió en pento?

― Sea hecho la alianza sin ningún reproche, enviara sus tropas en cualquier momento ― Everys sonrió con alivió al escuchar Aquellas palabras.

Daemon podría decir que su esposa había cambiado demasiado, Aunque no estuvo en la fortaleza roja supo que sucedió en su ausencia, sabía que everys se la pasaba encerrada en los deberes y que se volvió exigente con las capas doradas, con los informantes. Incluso le envío una carta a daeron, lo regañó por ser un lento en su búsqueda. 

Sabía que había un culpable detrás de todo esto, Gwayne, el Imbécil del HighTower le a exigido tanto a everys desde su coronación que ella cambio demaciado, se volvió exigente y controladora.

― Everys ― pronunció mientras la tomaba de la cintura ― deja tus deberes por un momento ― esta negó ― Por favor querida, ambos nos necesitamos.

Sus manos comenzaron a bajar hasta los muslos de esta, soltó un suspiro. El contacto de daemon la quemaba, era como si el fuego tocará su cuerpo.

― Siete infiernos, daemon  ― alzó la falda del vestido, Everys hecho su cabeza hacia atrás. ― Por favor no ahora querido.

𝐆𝐋𝐎𝐎𝐌𝐘 𝐂𝐋𝐎𝐂𝐊 | Daemon TargaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora