Todo comenzo un dia de Septiembre, cuando empezaba el curso y todas las madres acudian al centro escolar a dejar a sus pequeñajos niños en sus respectivas aulas. Todas las madres llevaban de la mano a sus hijos, excepto una en particular, una madre que veia como no podia controlar a su hijo ya que este, no paraba de llorar y patalear por tener que separarse de ella. El chico se llamaba Dan, tenia apenas 3 años recien cumplidos y era rubio con ojos claros. La madre, una apuesta mujer joven de 24 años de edad de pelo castaño y ojos claros, no sabia que hacer para que Dan, su hijo, le obedeciera y entrara a clase como todos los niños de su edad. La tutora de la clase se acerco a Mar (la madre) y le pregunto porque no pasaba el chiquillo, esta le explico el motivo y la tutora hablo con él, le mostro un monton de juguetes y Dan al ver esto reacciono enseguida, sonrió y entro corriendo por la puerta. Al cruzar el umbral, se veían muchas caras nueva a las que Dan no tardo mucho en acostumbrarse, ya que enseguida se unió a un grupo de chavales y comenzo a jugar con ellos como si ya les conociese. La tutora entró en el aula y para llamar la atención de los chiquillos comenzó a cantar, los niños al escuchar la voz de la tutora empezaron a sonreir y a dar palmas que sonaban muy flojas pero que al fin y al cabo sonaban. Al acabar de cantar, la tutora, les dio pinturas y folios para que estos "dibujasen" algún garabato en aquella hoja de papel. Después de pintar, cantar y jugar llego la hora de irse a casa y Dan como ya habría sucedido anteriormente pero esta vez a la inversa, no queria irse. La madre le recogió y se lo llevó a casa donde Dan esperaria a que llegase el segundo día de clase para poder ver a sus compañeros y jugar durante toda la mañana. Llagado su segundo día de parbulos Dan estaba súper feliz de haber echo tantos amigos nuevos, tan feliz que el tiempo pasaba y pasaba y poco a poco Dan fue creciendo y descubriendo que aquella etapa no duraria para siempre. Pasados ya dos años de parbulos en los que Dan habia sido muy feliz, sabia que el jugar todo el dia y el dibujar se le iba a acabar un año después con su entrada a primaria, una etapa un poco mas dura. Dan aprovecho al máximo su tiempo, disfruto con sus amigos y con sus profesores hasta que llego el final de su etapa en parbulitos donde el último día su madre le vestiría elegante para ir a recoger su diploma como que ha terminado el curso y pasara a primaria.
