Esmeralda, Zafiro, Rubí y...

Choque de Deseos

-No lo abandonaremos-

El deseó de las nuevas llamas que iluminarán el futuro.

-No la volveré a dejar, está vez tomaré su mano-

El deseó de una sola llama que pese a la tormenta buscaba llegar a todo aquel que lo necesite.

¿Cuál de las los soportará el próximo vendaval de emociones?.

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Ella estaba sola en su habitación, podía ver al peliverde al lado de su madre, caminando por la calle mientras hablaban, ellos se dirigian a hacer la despensa, en cambio, ella camino hasta su habitación, mirándose en el espejo.

Levantó el flequillo para ver el reloj en su ojo, el cual ya había comenzado a seguir el sentido del reloj, ella extendió su mano para que una vez más, su sombra le arrojará una pistola.

Ella acercó el cañón a su mentón, respirando hondo mientras cerraba sus ojos.

-Zaphkiel... Hei...-

Kurumi tiro del cañón, el sonido del arma se escuchó, mientras sus ojos brillaron por unos momentos al abrirse.

La pelinegra suspiro, dejando caer el arma en su sombra, la cual termino por absorberla para ocultarla.

-No ha cambiado.... mañana.... será el final...-

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Varias horas pasaron y la lluvia no parecía detenerse, pero eso no parecía importar en ese momento para él.

Izuku usaba los latigos negros, a la vez que los combinaba con el One For All y Flotar, con lo que lograba moverse mucho más ágil, cada vez más cerca del lugar que se volvió un símbolo, la estatua que se alzó para el símbolo que se mantuvo de pie en la batalla en Kamino.

-¿Que extraño...?-

Con un aterrizaje en medio de la ciudad, a pocos metros de aquella estatua dorada, quedando de rodillas unos momentos, Izuku soltó un suspiro mientras se quedó mirando sus manos y pies, aún no comprendía que le paso.

-Hace un momento... incluso caminar era doloroso... pero ahora... me siento  bien...-pero sus pensamientos fueron interrumpidos con el sensor de peligro, el cual fue acompañado por el sonido de múltiples pasos que lo hicieron levantar la mirada.

-La impaciencia lo llevará a actuar de forma temeraria, el tendrá el deseó de que lo dejen solo, y quedará exhausto por el agotamiento físico y mental, es tal y como el dijo-el peliverde se quedó mirando al hombre de una estatura bastante baja, mientras lo que parecían ser simples hilos, apenas visibles por la lluvia lo conectaban con la multitud-tu solo eres uno, en estos momentos lo mejor es tener muchos números, ¡si te llevo!, ¡¡estaré seguro¡¡-

El joven se quedó mirando como hablaba, aunque trabajara para él, incluso el parecía demostrar miedo hacia All For One.

-Dictator...-dando un profundo respiro, el peliverde volvió a ponerse de pie, haciendo que el One For All fluyera por su cuerpo-un profugo de Tártaro, Un asesino-

-¿Tu crees?, ¿Acaso tú amiguita no lo es también?-esas palabras por parte de Dictaror ocasionaron que los látigos negros tuvieran un movimiento agresivo, clavándose en el suelo a espaldas de Izuku.

-La próxima vez que hables... espero y me des la maldita ubicación de All For One-la voz de Izuku lo dijo todo, estaba enojado, y sus ojos fijos en el villano que solo dejo salir una risa por la advertencia.

-Vaya, ¿Piensas pelear en ese estado agotado?-pregunto Dictator con soberbia en sus palabras, mientras que con un movimiento la multitud a su alrededor lo cubrió del campo de vision-¡¡Pues adelante!!, ¡¡Pelea, Pelea!!,. ¡¡Lucha contra estos necios ignorantes!!-