Rubí y Dorado

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Los días de lluvia para un niño suelen significar algunas cosas, una lluvia agradable en la que jugar, charcos en los que saltar o simplemente ese agradable olor de la tierra humeda.

Pero en el caso de Izuku Midoriya, un pequeño de 10 años, eran tanto agradables como no lo eran, y la razon era muy simple.

Ya que no podian salir a la hora del descanso, necesitaba buscar algun escondite para el para que algun compañero no le hiciera algo.

¿Pero porque no dice nada a los maestros?, muy simple, eso muy pocas veces a funcionado, ademas la ultima vez cuando el se alejo pudo escucharlos

-¿Otra vez vino a decir que lo molestan...?-dos maestros estaban en la sala de profesores mientras Izuku los escuchaba en la puerta-en serio, ese Quirkless debe dejar de intentar llamar la atención-

Esa era su rutina de todos los dias, lo que el ser un Quirkless lo hizo pasar, pero por suerte ese día se mantuvo en el salon muy cercas de su profesor, lo cual le dio algo de paz por ese día.

Y cuando algun maestro decia algo a esos alumnos, solo terminaba mas lastimado, la ultima vez que paso eso, tuvo un "accidente" en las escaleras, y se rompio un brazo.

Y cuando su madre y los maestros le preguntaron lo que habia pasado, pues solo pudo responder con una mentira.

-Me tropeze y me cai-

Esa era su respuesta para todas las ocasiones en que alguien lo encontraba lastimado, asi podia evitarse cosas peores.

Aunque en muchas ocasiones terminaba pensando en cosas negativas, cualquiera lo haria en ese tipo de situaciones, pero al final solo las escribia para desahogarse un poco, ademas esa era casi su unica opcio.

-Midoriya-Kun-Izuku se quedo pensando mientras veía la ventana el como la lluvia caía que olvido que su profesor estaba en el aula revisando unas cosas

-¿Que pasa Sensei?-pregunto el pequeño mientras su profesor le dejaba una bolsa con algunos libros y cuadernos en su interior

-Ya que mañana tu y Tokisaki estaran a cargo de los deberes, ¿podrias llevarle estas cosas a Tokisaki-San?, recuerdo que vive a unas cuadras de tu hogar-dijo el profesor mirando al peliverde el cual volteo a uno de los asientos frente a el-y si puedes dile sobre la tarea de traer el cuento, se lo pediria a Katsuki-Kun pero el debe de estar ocupado-

-Si claro-el profesor dejo las cosas frente a Izuku para volver a su escritorio-¿Tokisaki-San...?-

Kurumi Tokisaki, una de sus compañeras de clase la cual resaltaba por ademas de no tener amigos al igual que el peliverde, siempre llevaba un parche puesto por sus propias palabras "una enfermedad", bastante callada y con usuales retardos a clases o faltas.

Debido a su actitud tan tranquila y sin mostrar muchos cambios ante las distintas situaciones ella fue catalogada como "una rarita", y usualmente cuando muchos se referian a ella suelen llamarla "Reina Blanca", por su piel similar a la porcelana ademas de su actitud muy refinada para su edad, llamada por las palabras de muchas de las niñas del salon, una actitud pretenciosa.

Aunque probablemente esas niñas ni siquiera entendieran esas mismas palabras que usaron.

El en varias ocasiones intento acercarse a ella, pero siempre que lo intentaba recordaba lo que pasaba usualmente cuando se acercaba a alguien de la escuela.

O esa persona lo ignoraba, o aun peor, lo aceptaba como amigo, ¿por que peor?, simple, usualmente al ser el chico molestado y el que recibe mas burlas, esas burlas se dirigirian a sus amigos, el ultimo de ellos era un chico que lloraba y podia usar esas lagrimas para atacar, al final ese chico se alejo del joven y consiguio sus propios amigos.

Esmeralda, Zafiro, Rubí y...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora