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Pov Ruby

¡Por fín! ¡Ya era hora de que mi hermano volviera a pasar tiempo conmigo!

No lo malinterpreten, no tengo un complejo de hermano, es solo que nii-chan me había estado dejando de lado últimamente.

Desde que murió mamá, él y la señorita Miyako me habían ayudado en gran medida a poder superar su muerte. Sentí todo su cariño y, aunque nii-chan no era del todo afectivo, demostraba su cariño por mí preocupándose por mi bienestar.

Si necesitaba algo, él enseguida acudía a mi llamado; si tenía miedo en las noches, se quedaba conmigo hasta que me durmiera; si quería jugar, él aceptaba... a regañadientes, pero aceptaba. Fue muy amable y atento conmigo.

En resúmen, nii-chan rápidamente se volvió alguien muy importante en mi vida, así que podría decirse que le tengo mucho aprecio... Aunque no sepa nada de su vida pasada.

Yo mentí diciéndole que era alguien mayor cuando en realidad al momento de morir era una niña... Bueno, qué mas da, mientras no se entere no pasará nada.

Pero... Desde la muerte de mamá, la sonrisa pura e inocente que tenía se desvaneció. Se volvió alguien más frío y a menudo tenía su cabeza en las nubes. Claro que nunca me descuidó, pero yo también estaba preocupada por él, creí que era solo cuestión de tiempo de que volviera a como era antes... Pero no fue así.

Sé perfectamente que él sufrió más que yo, después de todo, nii-chan fue quien la vio morir. Yo me encontraba detrás de la puerta y, aunque era semi transparente y pude ver casi todo, no se compara a verlo cara a cara como le pasó a él.

¡Por eso, haré lo posible por subirle los ánimos! Y si yo no puedo hacerlo, no me importaría que se consiga una novia que lo haga felíz.









Sábado

Narrador

Los deslumbrantes destellos de los rayos solares comenzaron a inundar la habitación, golpeando el rostro de un joven pelirubio que se encontraba descansando tras una agotadora jornada de trabajo el día anterior.

- Aqua, el desayuno está servido, sal y come con tu hermana. Si necesitan algo pueden llamarme, estaré fuera el día de hoy, adiós y cuídense mucho-

Una voz familiar resonó dentro de su cabeza, y sumado a los rayos solares, inmediatamente fue obligado a dejar el mundo de los sueños y despertar.

- Sí, Miyako-san, nos vemos después- Aún adormilado, respondió al llamado de su madre adoptiva.

Seguido de eso, acató obedientemente las órdenes de ella y se alistó para salir.

- Buenos días-

Abriendo la puerta de su habitación, saludó a su hermana, quien ya estaba degustando la comida que había preparado Miyako con anterioridad.

- ¡Buenos días hermanito!- Con gran energía, Ruby regresó el saludo con una sonrisa.

- ¿No deberías haberme esperado antes de empezar a comer?-

- Tómalo como una pequeña venganza por los últimos días- Dijo eso último soltando una pequeña risa.

- Sabes que lo estás exagerando. Es un trabajo, no es mi culpa- Sentándose junto a su hermana, Aqua de igual forma empezó a comer su desayuno.

- Lo sé, y lo siento. Pero creo que puedo ser un poco egoísta de vez en cuando, ¿no? Jeje-

- Supongo...-

Dejando esa última palabra en el aire, ambos siguieron disfrutando de su comida.



10 minutos después

Inmoralmente Placentero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora