- Es que me gustas, pelos de mierda.
- A mi también me gustas como amigo, Bakubro.
- No, idiota. Me gustas de gustar.
- ¿¡QUÉ!?
- No me hagas repetirlo...
- No sé qué decirte la verdad.
- No tienes que decirme nada. Me voy.
- Espera, yo...¡también me gustas! O eso creo, solo me tomaste por sorpresa y no supe como expresarme.
- ¿Eso creo? Si no estas segu-
- ¡ESTOY SEGURO! Me gustas, Katsuki Bakugo.
- Y tu a mí, Eijiro Kirishima.
- Supongo que la rubia explosiva al fin será domada.
- No creo.- lo acorrala.- ¿o sí?
- E-Eh...
- ¡CHICOS DÓNDE ES-
- ¿¡Mina!? No es lo que crees...o bueno sí.
- ¡OMGGG! ¡Por fin sucedió! Te tardaste Bakugo.
- Tch, cállate, ojos de mapache.Cuando regresamos con los demás, al contarles todos se pusieron muy felices. Al parecer, todos esperaban este momento mucho más que yo. Me sentí muy feliz al tener su apoyo.
- Ahora tendré que vigilarlos.- dijo Aisawa.- No vaya a ser que anden de calientes.
- E-Eh n-no.
- ¡No te hagas, Kiribro! Te apuesto que te mueres por ver como seria Bakugo des-
- ¡Cállate, Denki!- Sero le tapa la boca.- No lo escuches Kiri, tomense su tiempo.
- Sí, gracias.Después, llegó la hora de dormir. Solo nos quedaban 2 días para que acabará el viaje y debíamos disfrutarlo.
- ¿Por qué tan pensativo?
- No es nada, pelos de mierda.
- ¿No crees que es momento de cambiarme el apodo?
- ¿Quieres que te diga apodos cursis?
- Sí, jaja. Pero no te creo capaz.
- No me subestimes, mi amor.- lo vuelve a acorralar.
- Eh, se te está haciendo un hábito ¿no?
- Jajaja, debiste ver tu cara.- se aleja.
- Ahora acaba lo que empezaste.- lo jala hacia él.Nunca me hubiese imaginado un escenario así. Nos sumergimos en un beso lento y delicado, al parecer era el primero de ambos, lo cual lo hizo un poco torpe. Después Bakugo me tomó de la cintura y sentí mi cuerpo arder. Joder, debo controlarme...