¡Hey, Hatake! ¿Puedo ser el padre de tus hijos? || ObiKaka

Capítulo 3: Tiempo lejos.

Perdón si hay faltas de ortografía y blah blah blah, se solucionan al final de la obra, etc. Disfruten.

- ¿Ahora de qué están hablando, niños? - Preguntó el Hatake, sobandose el puente de la nariz con un creciente dolor en la cabeza, cansado de tanto disparate.

- Ya tú sabes, el enmascarado ese. -

- ¿Qué enmascarado? -

- El que viene una vez al año. - Respondió obvio Naruto.

- Okay, estoy seguro de que Santa Claus usa un sombrero rojo y no una máscara naranja. -

- ¡Dios, a veces me siento como una rara en esta familia de estupidos! - Grito la pequeña Hatake, sosteniendo sus rosados cabellos mientras comenzaba a pensar en volver al orfanato, con suerte y alguien más sensato la adopta.

- A ver, niños. ¿Qué enmascarado viene una vez al año? - preguntó ya más tranquilo el Hatake.

- Ay, cosita, ¿cómo lo explico para que alguien como tú lo entienda? - Murmuró la pelirosa.

- ¿Alguien como yo? - Preguntó confundido el Hatake.

- Aja, como que especialito. -

- ¡Hey! -

- Shhhhh, no es momento de reproches, papi. Mira, una vez al año desde hace diez años, un enmascarado del cual no te vamos a decir nombre, viene a dejarnos regalos en nuestros cumpleaños. Lo llamamos papá desde chiquitos, osea, es nuestro otro papá. Esta guapillo, cabe mencionar. - Dijo la Hatake.

- Y tú hetero hetero así que digas, no invetes que hetero, pues no eres, pa. - agregó Sai.

- No puede ser, ya no se van a juntar tanto con Kurenai, Anko y Asuma, se les están pegando sus mañas y formas de hablar. - Se lamentó el Hatake, viendo a sus pequeños hijos actuar como sus tíos, los cuales gozaban de hacerle un constante bullying al peliplata.

Sakura suspiró, sintiendo que sin duda su papá era ciego por elección.

- Bueno, digamos que de verdad existe ese don enmascarado guapo y no es un efecto secundario de que se comieron varios botes de gomitas de melatonina por el sabor. ¿Qué quiere decir con que quiere ser su papá? Al parecer no necesita mi permiso si se ha estado colando en su habitación por años, eh. - Dijo, recargándose en el sillón, viendo a sus hijos con una expresión un poquito más relajada al sentir que probablemente es una broma suya.

- ¡OH, HATAKE, NO PUEDES SER MAS CIEGO, ES OBVIO QUE LO QUE QUIERE ES CO-...- Gritó exaltada Sakura, pero gracias a Madara, Sasuke tuvo la sensatez de taparle la boca antes de terminar esa tan llamativa palabra que escuchó de Kurenai y ahora moría por estrenar en su vocabulario.

Kakashi vio a sus hijos con una ceja alzada y el ceño algo fruncido, pues obviamente sabía la palabra que iba a soltar la niña, lo que hizo a los otros tres cuatrillizos tragar pesado.

- Verdad de dios que no sabemos con quién se junta que saca tanta majadería, yo que tu la tendría bien checadita, eh. Para mí que es de tanto juntarse con esa tal Hinata, sus sonrojos y desmayos no me convencen del todo, así como lo oyes. - Dijo Naruto, acercándose a su papá con una mirada de "yo no fui" que hizo suspirar a Kakashi.

- Verdaderamente soy muy viejo para estas cosas, niños. Tengo que ir a la torre Hokage por el informe de una misión para después, quédense aquí y ya no le abran la puerta a ese tal enmascarado, ¿si? -

- Obito. - Dijo Sai, cosa que paralizó a Kakashi.

- ¿Qué dijiste, Sai? - Preguntó confundido.

- Dije "Obvio", papá. ¿Por qué esa cara? - Preguntó el niño, con una de sus falsas sonrisas carente de emociones, cosa que hizo sentir nerviosos a su padre.