Lugar correcto, momento equivocado (Klaroline)

Capítulo 9 Mirando hacia el futuro

Caroline no quería moverse, estaba perfectamente de acuerdo con quedarse tal como estaba por el resto de la eternidad, con su cabeza en el pecho de Klaus y sus brazos alrededor de su cintura. El color del cielo le decía que esa no era una opción, por supuesto. Estaba oscureciendo y pronto Elena y los Mikaelson comenzarían a preocuparse si no volvían al pueblo. Su respiración era tranquila y aunque sabía que no estaba dormido, simplemente estaba disfrutando el momento, como ella.

Caroline probablemente estaba más sorprendida por el hecho de que acababa de pasar unas horas encantadoras en los apasionados brazos de Klaus. Klaus, quien se suponía que era el hombre al que odiaba por encima de todo, el enemigo. Y no podía encontrar ni una pizca de culpa aunque presente en sus pensamientos, solo una sensación de calma y felicidad. Se acurrucó en su pecho y dijo: "Deberíamos regresar, comenzarán a preocuparse pronto".

"Ojalá pudiera tenerte en mis brazos para siempre". Dijo y besó la parte superior de su cabeza: "No creo que me haya sentido así antes".

"Yo tampoco." Caroline susurró y besó el lugar sobre su corazón antes de levantarse y comenzar a ponerse la ropa.

"No te arrepientes de esto, ¿verdad?" Preguntó mientras se ataba los pantalones, haciendo cualquier cosa menos mirarla a los ojos.

"Klaus, mírame". Exigió, su tono no dejaba elección en el asunto. Cuando levantó la vista, ella se acercó a él y puso una mano en cada mejilla, asegurándose de que no pudiera apartar la mirada, "No me arrepiento ni un segundo de nuestro tiempo juntos y nada cambiará eso. Sé que no has tenido en quien confial mucho en tu vida, pero necesitas confiar en mí. Hice esto porque quería hacerlo. Porque desde ese primer beso en el bosque, eres todo en lo que he podido pensar. Me he esforzado mucho para empujarte. lejos porque ese sentimiento me consume, razón por la cual mi guardia estaba baja en las cuevas, pero te prometo que a partir de este momento, nunca te mentiré sobre cómo me siento y te prometo que nunca te alejaré. "

"¿Qué hice para merecerte? Eres tan hermosa, tan fuerte, tan amable, tan llena de una luz que me atrae como una polilla a la llama". Levantó una mano para agarrar la que ella había puesto en su mejilla izquierda y la besó, sin apartar los ojos de ella.

"Quizás algún día te lo diga". Ella susurró y colocó un ligero pero significativo beso en sus labios, "Ahora, ¿puedes volver a atarme?"

"Claro amor." Él respondió y lentamente le ató el vestido, sus dedos acariciando su espalda desnuda mientras lo hacía, "Yo también debería prometerte algo". Dijo y esperó a que ella se diera la vuelta antes de continuar: "Te prometo que mientras viva, serás la única mujer que ocupará un lugar en mi corazón. Ahora y para siempre, Caroline, solo serás tú".

Ella le sonrió dulcemente, "Ponte tu camisa Nik, no queremos meternos en muchos problemas. ¿O sí?"

Klaus sintió que su sonrisa se agrandaba ante el uso del apodo que solo Rebekah y Kol usaban. Sonaba aún más agradable al salir de sus gloriosos labios y esperaba escuchar esa voz por el resto de sus días.

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 Elena estaba empezando a preocuparse un poco, Caroline había prometido volver antes de que oscureciera, pero eso había sido hacía casi una hora Elena ni siquiera se había dado cuenta de lo tarde de la hora hasta que Elijah se fue, solo veinte minutos antes. Sabía que Caroline podía más que cuidar de sí misma, siendo un vampiro y todo eso, pero estaba en su naturaleza preocuparse. Elena pudo escuchar a Mikael gritar mucho antes de que él se parara frente a ella.

"Elena, ¿Está Niklaus aquí?" preguntó, acercándose a ella mientras ella sentaba el fuego fuera de la casa de Ayanna.

"No señor. No he visto a Klaus hoy". Respondió honestamente, contenta de no tener que mentirle al hombre, incluso como humana lo encontraba aterrador.