Lugar correcto, momento equivocado (Klaroline)

Capítulo 44 - La próxima década

Como advertencia amistosa, hay algo de obscenidad leve (según lo solicitado) en este capítulo; lo separé con algunos hashtags para aquellos que no quieran leerlo.
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Elena estaba segura de que nunca se había sentido más viva que en las últimas dos semanas con Elijah, lo que no pudo evitar encontrar irónico ya que también eran las primeras dos semanas de su existencia ahora no-muerta. Hawái era un lugar hermoso, con un sol brillante, playas de arena y bosques verdes y frondosos. Elijah había elegido la Isla Grande, también llamada Hawaii como el estado. Estaba menos concurrida que la capital y tenía muchas más posibilidades mientras probaba sus nuevas habilidades. Habían subido a la cima de un volcán y miraron hacia abajo en la caldera, viendo la lava burbujeante al chocar con el aire, y ella supo que era un espectáculo que sólo unas pocas docenas nunca habían visto con sus propios ojos. Elijah le había dado la opción de simplemente beber de las bolsas de sangre o ayudarla a aprender a controlar una cacería. Quería intentar cazar antes de renunciar. Caroline le había dicho que, sinceramente, no había nada mejor que salir directamente de la vena. Elena tendría que decir que estaba de acuerdo, pero seguiría con las bolsas de sangre hasta que sus hijos crecieran, en caso de que realmente no pudiera soportarlo. Casi quería rogarle a su nuevo esposo que se quedaran unas semanas más, estaba disfrutando de toda la libertad que la isla parecía brindarle.

Sin embargo, estaba lista para ver a sus hijos. El aumento de sus emociones que conllevaba ser vampiro sólo hizo que su deseo de protegerlas se hubiera intensificado y no verlos era casi como una forma de tortura en su mente. Elena tuvo que reprimir su sentimiento de emoción mientras conducían desde la pista de aterrizaje de regreso a la mansión Mikaelson.

"Elena, intenta contenerte cuando los veas." Bromeó Elijah, apretando la mano de su esposa mientras conducían.

"Simplemente los amo muchísimo". Elena explicó, la sonrisa en su rostro completamente inamovible cuando la mansión apareció a la vista, "¿Es así como te sentiste cuando nacieron?"

Elijah la miró brevemente antes de volver a mirar el camino, "En cierto modo. La primera vez que vi a nuestros hijos, sentí una hinchazón en mi pecho y supe que no había manera de que alguna vez amara tanto a alguien". Ni siquiera tú, aunque debo admitir que eres algo especial". Él respondió y besó la mano que todavía estaba alrededor de la suya.

"Siempre pensé que había algo de exageración en esas cosas de 'emociones intensificadas' sobre las que todos ustedes me advirtieron, pero no estaban equivocados". Dijo ella, y agarró su mano con más fuerza mientras se detenían frente a la casa.

La puerta de la mansión se abrió y sus dos encantadores hijos salieron corriendo, Klaus y Caroline salieron detrás de ellos. Los dos adultos se quedaron en la puerta mientras la familia se reunía, simplemente mirando en caso de que Elena no tuviera tanto control como Elijah creía.

"¡Mami!" Miranda gritó y se arrojó a los brazos de Elena, mientras Henrik hacía algo similar con Elijah.

"Hola mi bella princesa, ¿te divertiste con la tía Caroline y el tío Nik?" Preguntó mientras soltaba a su pequeña.

"Sí, nos llevaron al cine y al parque". dijo Miranda, y luego se encendió: "¡Tía Care, tía Bekah, tía April, tía Bonnie y yo tuvimos una fiesta de té, con té de verdad!"

"Eso suena divertido." Elena respondió, sonriendo a las personas que aún estaban en la puerta.

"Los tíos me enseñaron a jugar béisbol". Henrik señaló mientras los gemelos cambiaban entre cuál de los padres estaban abrazando.