❋❋❋❋❋❋❋❋❋
Mylen Sharon
2019, mayo.
El corazón me dejo de latir, dejé de respirar y empecé a sudar frio. Alex conocía a Sam. Era obvio, ambos en las mismas instituciones, ambos jugando basquetbol, ambos coincidimos dos años.
¿Él sabía todo?
Tragué en seco. Todo el camino fue extrañamente incomodo.
<<Sam, Sam, Sam, Sam >>
¿Alex se molestaría si le dijera lo que sucedió? ¿Me odiaría? Solamente era mi temor el que me detenía a preguntarle si lo sabía todo, aunque la respuesta fuera muy clara.
Durante la noche no pude dormir por más que di vueltas, me aterrorizaba que Sam volviera a aparecer, después de tanto sin tener pesadillas, seria horrible.
El brazo de Alex paso por mi espalda y pego mi cuerpo al suyo—Solo duerme, mañana lo hablaremos... —su voz sonó en un susurro, tal vez tenía razón, si le contaba todo capaz sería esta nuestra última noche juntos, abrazados.
<<Mañana>>
2017, últimos de mayo
Mi cabeza eran pensamientos sobre Sam, estaba dentro del hospital en cuidados intensivos, tal vez no saldría de ahí jamás, por mi culpa.
Había estado intentando entrar al hospital durante tres días, pero antes de llamar a su puerta mis manos no podían siquiera tocarla. Ese día volví a fallar, mientras salía con un nuevo cigarrillo en las manos me topé a Jennifer con una sonrisa.
Solo pase a su lado sin sentir realmente más que el pesar del que me alejaba.
—No puedo más, debo verlo. —esa misma madrugada me escabullí por el hospital, llegué a su habitación y con una valentía llena de adrenalina oí la puerta rechinar.
Estaba despierto, mirando hacia la ventana, volteo lentamente y abrió los ojos como platos. Las manos me empezaron a sudar con cada paso que daba.
—Sam.
<<Solo veía dolor en su mirada>>
—Tú, vete de aquí, largo. —di un paso más.
—Solo quería... —no pude acabar cuando me lanzo un libro que estaba al lado de su camilla.
—¡Quedé paralitico! ¡Como un inútil que tendrá que usar silla de ruedas toda su vida! ¡Por tu culpa!
<<Lo sé>>
—Vete, monstruo sin sentimientos, ¡no te acerques ni un paso más!
<<Lo sé, lo sé, lo sé>>
—No vengas aquí pensando que te perdonaré, maldito demonio, ojalá te pudras en el infierno... —Siguió aventando cosas, y solo pude salir sin mirar atrás, mis ojos eran tan pesados que no soporte mucho antes de haberme largado a donde menos pudiera pensar en él, y cuando menos lo pensé, llegue al lugar que nos habíamos prometido.
—Lo siento, enserio, lo siento. —dije a la nada, caí entre la hierba cubierta por la media luna.
Mi corazón ardía como si se estuviera envenenando poco a poco, quería huir también, y no lo culpaba por querer salir de una persona como yo.
Y todo por miedo, miedo a protegerlo y a confesar que yo sentía algo, algo que me aterraba. Pero ya no podía volver el tiempo para detener que el cruzara esa calle.
2019, mayo (actual)
Desperté de un sueño tan realista, un recuerdo de nuevo. Mire mi celular, dentro de el sobresalía el número con aquella a la que le tenía tanto miedo y rabia, Jennifer. Fui al lugar donde me había citado sin decirle a Alex.
ESTÁS LEYENDO
Una flor de otoño (en edición)
Roman pour AdolescentsFINALIZADA- Una pequeña flor puede esperar todo el invierno, florecer en primavera, aceptar en calor del verano y finalmente morir en manos del otoño. Algunas sobreviven este ciclo, otras no... ¿no es el amor igual? Mylen Sharon se ve metida en las...