❋Episodio 49 ❋ "Promesa"

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"Promesa"
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Mylen Sharon
2019, 25 de junio

Mylen Sharon
2019, 25 de junio

—Mylen, tengamos una cita.

Estábamos en la estancia viendo una película mientras él estaba usando mis piernas de almohada, aunque el calor nos estaba afectado cada día un poco más.

—¿Una cita? —asintió frenético en mi regazo.

—¿Pero lo que estamos haciendo no es un tipo cita? —pregunté. Según yo podía ser algo así.

—Pues, ¿algo así? Pero yo digo en el exterior, salgamos, quiero ir a un lugar especial juntos. —parecía emocionado por ir a donde sea que tenía la idea de ir, entonces le di por su lado. En cuanto nos arreglamos para algo "campal" según Alex, tomamos caminos hacia su destino.

—¿A dónde quieres ir exactamente? —le pregunte, no tenía idea de a donde iríamos, el solo parecía feliz con la idea, habíamos empacado para unos sándwiches y unas bebidas, o bueno, eso había metido yo a la maleta, no sabía lo que el llevaba en su maleta, tal vez unas sandalias o algo por el estilo.

Empecé a notar un camino hacia lo alto de una montaña, los alrededores empezaban a plantarse con arboledas infinitas de las cuales no veías ni un edificio y un pasto largo y verde, cuando de pronto a media carretera solitaria, Alex detuvo el auto y lo apagó.

<<¿Eh?>>

—Bien, bajemos. Hay que caminar un poco hacia allá para llegar. —le hice caso y bajé del auto, no veía ningún camino dentro de la arboleda más que árboles y plantas. Pero él no le tomo importancia y empezamos a caminar a la nada, pues yo no veía nada más que a Alex cargado una mochila con la comida y no sé qué más frente a mí, como si supiera el camino de memoria, solo lo seguí.

Estuvimos caminando un buen rato, hasta que escuche una corriente de agua—dame tu celular Mylen, no vaya a ser que te resbales —dijo, no dudé en dárselo, el traía unos zapatos para el agua, imagino que vino preparado, los míos eran un poco inestables.

Cuando llegamos entendí poque Alex quería venir tanto, era un lugar hermoso, un lago cristalino con una cascada algo pequeña, podías ver las piedras del fondo, estábamos rodeados también de árboles que le daban un color más brillante al agua junto al cielo, era tan refrescante la brisa que esparcía.

—Alex esto... es hermoso. ¿Alex? —cuando volteé a ver lo silencioso <<sospechoso>> que estaba ya había dejado las cosas y se había quitado la playera—¿...Alex? —luego corrió hacia mí.

Alex me alzó sobre su hombro, me quitó los zapatos y ya sabía que era lo que tramaba este hombre—Alex, no, no tengo un cambio de ropa. —lo dije muy tarde, en cuanto se deshizo de mis zapatos me lanzó junto con él a lo más profundo del lago.

Sentí el choque con el agua cuando nos hundimos hasta lo más profundo, Alex jamás me soltó, pues cuando subió al agua me arrastro con él a la superficie, y ahí fue cuando pude tomar aire de regreso, me sujeté de sus hombros para obtener un poco más de estabilidad aunque estaba algo resbaloso—estás loco, Alex —dije mirándolo fijamente, su cabello aun estorbaba en su cara, pero nada podía remplazar la sonrisa que se cargaba en la cara, era como un niño travieso que acaba de lograr con éxito lo que deseaba.

Se veía tan feliz que no pude siquiera sermonearlo por nada, terminé riéndome con él.

—Hace unos días me dijiste que querías refrescarte, pues acá estamos —dijo, su voz se mezclaba con el del aire y la cascada, mi cuerpo estaba fresco, se escuchaba como aquellos videos subliminales en YouTube de la naturaleza.

Una flor de otoño (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora