Una flor de otoño (COMPLETA)

❋Episodio 47 ❋ "El perdón y el antes"

"El perdón y el antes"
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Mylen Sharon
2019, 16 de junio

Estaba sudando y me temblaban las manos, estaba conmigo en la misma habitación. Su mirada se suavizó y se sentó en la cama sin mirarme mucho tiempo más.

Me detuve, estaba pegada a una pared.

—Mylen, puedo hablar contigo unos minutos, por favor. —Apenas y escuchaba su voz, era tan relajante que empecé a acercarme hasta que me senté a su lado, en la otra esquina de la cama.

Era ahora o nada, ¿verdad? Si lo decía, ¿qué pasaría?

—Perdón —dijimos a la vez.

Ambos nos miramos cómplices, ¿él me había pedido perdón?

—Perdón Mylen, tengo mucho miedo de que te vuelvan a hacer daño y no poder hacer nada. Jamás he querido pasar de ti ni tus decisiones, mucho menos de tu libertad, pero el miedo me nubló la mente y me alteré sin pensar en que te sentías atrapada, que sientes que es tu única opción.

Se acercó un poco más a mí.

—Pero te puedo ayudar Mylen, siempre hay otra opción y yo puedo ayudarte a encontrarla, pero por favor, déjame preocuparme por ti, siento que debo de protegerte porque te quiero como no tienes una idea...

—Alex yo... también lo siento, perdón por haberte contestado mal, después de pensarlo más, me di cuenta de que también tenía miedo, ya estoy harta de que me tenga entre la espada y la pared, no pensé en otra opción más que esa, me encerré totalmente y no me encontraba en la cabeza en que tú te preocupabas por mí.

—Perdón Alex... —me tembló la voz.

—Tú perdóname a mi Mylen... —dijo cada vez más bajo, pero lo seguía escuchando porque se acercaba a mi lentamente.

Sentí sus brazos cubrirme la espalda y templar mi cuerpo, era tan incomodo que mi subí a sus piernas para que me abrazara mejor, desde la noche anterior me había dado cuenta de cuanto odiaba sentir mucho espacio en una cama, cuanto odiaba no amanecer con alguien encima mío y despertar con un aroma diferente en el cabello.

—Te quiero, Mylen.

Pegué mi cuerpo al suyo y lo abracé por el cuello, su piel estaba cálida.—Yo también te quiero, Alex.

Pegó sus labios a los míos de manera suave como si estuviera pidiéndome permiso, todo mi cuerpo sintió un cosquilleo inusual, el pico paso a que su lengua entrara a mi boca y se escucharan los chasquidos por toda la habitación.

—Alex... deberíamos regresar, seguro porque dejaste el juego a la mitad. —sus manos acariciaron mi cara con delicadeza.

—Siempre te apoyaré, Mylen, siempre. —tomó la coronilla de mi mano y le dio un ligero beso.

Mi corazón latía igual que cuando entré a esta habitación, pero no por lo mismo. Cuando salimos de la habitación ya estaban todos en otra cosa, Fran estaba con sus amigos en la parrilla y algunas chicas estaban con ellos, incluyendo a Carolina.

—¿Ya se arreglaron par de tórtolos? —Carolina llegó con pedazo de carne en la boca, se notaba que le gustaba la cena.

—Nos volvemos a ver Mylen, que bueno que vinieron, el sol aún está en su máximo punto, deberíamos jugar un poco más antes de ir a la alberca, esta piel no se broncería sola —dice Fran divertido.

—Yo me pondré bloqueador, prefiero no tener que sufrir por las quemaduras mañana —Alex tomó un poco de su bloqueador y empezó a ponerse de poco a poco por todo el pecho y los brazos. Fran lo pensó un poco y también empezó a ponerse.