006

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Ambos muchachos se miraban fijamente mientras tomaban café, en realidad el mayor era el que tomaba café amargo sin azúcar, Luffy por otra parte había pedido un batido de vainilla.

- ¿Citas? - preguntó el tatuado rompiendo el silencio abrumador que se formo en su burbuja después de platicar de la condición que puso el Omega la cual constaba en tener encuentros donde se conocieran un poco más, similares a citas. - ¿Por qué?

- Hasta donde sé, buscas una pareja falsa - bajó la mirada algo pensativo - Pienso que si quieres que te ayude con eso necesito conocerte, no sé, saber lo mínimo de ti.

- ¿Y para eso son las citas? -

- Si quieres mi ayuda, sí -

La noche para Luffy había sido un caos, su cuerpo era un manojo de hormonas, no sabía si llorar, reír o declararle la guerra al gobierno mundial, pero después de dar muchas vueltas consiguió dormir.

Hasta donde le comentaron; los supresores le ayudarían a mantener calmado su primer celo, le inyectaron muchos de estos y le dieron una gran cantidad más en formato de pastilla. Recordaba como la doctora le mencionó que no sentiría en absoluto que algo había cambiado pero él lo sentía y mucho, a pesar de eso decidió no darle mucha importancia, ya tendría que preocuparse después ya que, según lo explicado, su segundo celo sería el más complicado de llevar.

- Bueno - Trafalgar se levantó dejando parte de su café sin terminar - Vamos.

- ¿Qué, ahora? - El menor tenía muchas ganas de volver a su cama y quedarse encerrado por lo menos un día, pero nuevamente el sentido de curiosidad lo impulsaba a aventurarse.

- Sí, tú fuiste el de la idea.

Vio como el mayor se acercaba a la caja, pagaba y dejaba una propina para después salir de la cafetería. Él debe estar muy acostumbrado a dejar a las personas atrás, eso fue lo que pensó Luffy una vez se quedó solo en la mesa, no era la primera vez que pasaba.

Revisó que no se olvidara nada y salió rápidamente agradeciendo por la atención, observó al ojigris adentrarse a un auto de color negro de último modelo mientras le hacía una seña para que se acercara.

- ¿A dónde quieres ir? - esa era una gran pregunta, ahora que el monito se encontraba en los asientos traseros explorando con la mirada lo pulido del auto.

- No lo sé -

- Pensé que tendrías algo planeado - El conductor miró por el retrovisor - Ven aquí - palmeó el asiento del copiloto - Creo que sé de un lugar que podría gustarte.

Luffy lo analizó con desconfianza pero terminó por acceder, sin pensarlo mucho se pasó desde los asientos traseros hasta los delanteros por la pequeña abertura que dejaba la conexión entre ambos.

Trafalgar lo miraba con una sonrisa ladeada, parecía que el chico era bastante espontáneo, le gustaba que no intentara lucirse y que fuera tan directo.

- No te olvides del cinturón - señaló, a lo cual recibió cómo respuesta una queja por parte del menor quién a regañadientes se colocó el cinturón de seguridad.

(...)

- ¿A qué te dedicas? - Luffy observaba el paisaje por ventana, no estaba seguro de cuánto tiempo llevaba en el auto, probablemente más de una hora.

- ¿La verdad abrumadora o la mentira piadosa? - el moreno mantuvo la mirada fija en la autopista, si bien casi no habían autos al rededor no podía permitirse tener algún tipo de accidente.

- La verdad abrumadora - afirmó - vamos a fingir ser pareja, supongo que tengo que saberlo.

- Tráfico de órganos - sentenció.

Llamada - Lawlu (Omegaverse, M-preg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora