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A pesar de haberse prometido cambiar el futuro, le era imposible no sentirse débil, cansado y triste. Apenas colgó la llamada pensó que para cambiar el futuro necesitaba dejar de comunicarse con él, así que decidió no llamarlo durante una semana, una semana se convirtió en un mes, un mes se convirtió en dos meses y cuando menos lo esperó ya tenía cinco meses de embarazo encima y unas terribles ganas de llorar.

Parecía un zombie, iba a los entrenamientos, a veces se saltaba las comidas, tomaba mucha agua y luego se tiraba en su cama a esperar el futuro inminente mientras pensaba en como cambiarlo.

Shanks ya le tenía mucho aprecio al omega, lo quería aunque se negara a decirlo en voz alta, todos en la manada le tenían cariño acumulado por los meses y el talento nato que poseía el menor para animar los peores momentos, no sentirlo presente les preocupaba, muchas veces hasta le dejaban un poco de comida que se prohibían entre ellos comer porque era comida de Luffy y nadie podía tocarla, pero se preocupaban aún más al notar que no aparecía en el comedor para los almuerzos.

Fue entonces que Shanks decidió mover cielo, mar y tierra para ayudarle un poco, primero contactó con Mihawk quien aceptó ayudarlo por mera formalidad, en realidad le debía una, pero ¿por qué contactar con Mihawk? la respuesta era bastante simple. 

Su hijo.

El cual estaba de infiltrado en la sociedad beta y se encargaba de cuidar a los betas de posibles amenazas en el interior mientras su padre analizaba detenidamente a cada una de las manadas desde el exterior, Mihawk tenía una alianza con los beta, ya que a pesar de ser increíblemente fuerte se había negado a pertenecer a alguna manada, por lo cual seguía estando apartado del resto, seguía siendo un mercenario, este ultimo cedió a la petición de llevar a su hijo y remplazarlo dentro de la sociedad durante algún tiempo, ya que si Zoro se marchaba, él tendría que quedarse atrapado entre las paredes imaginarias de los beta durante algún tiempo.

Shanks también se comunicó con la manada Vinsmoke, donde tras una serie de amenazas, decir la palabra "guerra" repetidas veces, sacar algunos trapitos sucios y mencionar un prometedor entrenamiento para los hijos omegas de las manadas mas fuertes, convenció a dejar que uno de sus hijos fuera a la manada mercenaria.

El pelirrojo se sentía orgulloso de si mismo, era increible su capacidad de convicción ante las otras personas.

Por último tenía que hablar con Yasopp, necesitaba avisarle que su hijo iría de visita un tiempo, si la cuestión era; ¿de donde había sacado la información sobre los amigos de Luffy?, la respuesta era bastante simple; Sabo. Antiguo integrante de su manada que a su vez era una de las personas más cercanas del menor, al principio se negó rotundamente a dar la información de su pequeño hermano pero acabo cediendo cuando Shanks mencionó las palabras "depresión", "cachorros" y "muerte " reiteradas veces.

Definitivamente era increíble con todo aquello, pensaba detenidamente en eso mientras caminaba para encontrarse con Yasopp, después de platicar un largo tiempo con el, notó que  realmente extrañaba a su hijo y estaba sumamente agradecido por la oportunidad de pasar un tiempo con él, al final todo ese plan oscuro que armo el pelirrojo sirvió un poco para todo el mundo.

(...)

El aroma de carne asada recién hecha llegó hasta sus fosas nasales e inmediatamente su estomago rugio, con aquello, por primera vez fue consciente de que ya no era solo él sino también que de sus habitos alimentarios dependian dos pequeños, se paró acarciando su abdomen, no se notaba mucho pero si era un poco más grande.

Bajó las gradas y se sorprendio al ver que su cabaña estaba llena por la presencia de sus amigos.

— ¿Qué... — sintió sus ojos humedecerse — ¿Qué hacen aquí? — no esperó mucho y corrió a los brazos de su amiga pelirroja.

Llamada - Lawlu (Omegaverse, M-preg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora