Capítulo 3.

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Capítulo 3.



Zhan respiro profundamente, estaba estresado, tenía 2 meses en aquel lugar y lo único que había conseguido fue ir a una fiesta con Yibo y ser el perro de Ian, no tenía más información de la fiesta más que algunos nombres de algunos capos de la mafia Italia y mexicana, se preguntaba si tendría que dejar de estar encubierto, ya que si no daba nada de información en 6 meses lo quitarían de la misión.

Lo único interesante que había logrado hasta la fecha era la relación de Yibo con él, no que fueran los grandes amigos, pero este parecía complacido de estar cerca de él, hablaban de cosas triviales como animales, libros, bailes, dramas chinos y coreanos y demás.

Aquella mañana comenzó a calar en los huesos el frío que comenzaba, el jardinero y su hijo la pasaban más dentro de la comunidad de sus habitaciones que fuera de ellas, Zhan tomaba su desayuno cuando entro por la puerta Yibo con algo en sus manos.

—Pensé que hoy te levantarás tarde Yibo.
—Encontré el libro del que te hablé la otra vez.

Yibo le entrego el libro que Zhan aprecio sonriendo.

—Eso quiere decir que tendré algo divertido que leer mientras el invierno se vuelve más duro.

Yibo lo miro en silencio tras aquello, Zhan siguió desayunando hasta que las palabras de Yibo lo hicieron perder el apetito

—Este fin de semana se te pedirá salir de aquí
—¿Qué quieres decir?
—Se hará una fiesta.
—¿No se supone que debo cuidarte?
—Bueno… No se te permitirá estar aquí…
—Zhan negó—No esperaba eso…
—Lo entiendo, supongo que más tarde Ian te diré que te vayas y regreses hasta el lunes.
—¿Un fin de semana libre?
—Pondrás visitar a tu hija…
—Mi hija…
—¿Pasa algo?
—Para nada… vendrá ver a mi hija.

El silencio reinó tras aquello, Zhan dejo el plato aun lado dejando lo demás de su comida, allí estaba de nuevo el estrés de Zhan por aquello, si seguía de aquella forma no podría hacer nada y tendría que irse con las manos vacías a este punto, no sabía si lo hacía por el trabajo o por algo más…

—Zhan me preguntaba…
—¿Qué pasa?
—Me gustaría ir a ver a mi hermana… te molestaría llevarme.
—Sabes que para eso estoy… ¿Tu madre sabe?
—No, pero… no creo que le moleste…
—A tu madre hasta lo que no come le molesta.
—Bueno, en eso tienes razón
—¿A qué hora salimos?
—Iré a arreglarme.
—Te espero en auto aunque no has desayunado.
—Compraremos algo en el camino.
—Está bien

Zhan lo vio salir con emoción, se levantó con una sonrisa en su rostro para salir y dirigirse a la cochera, en su camino, la cocinera negó mirándolo, Zhan trato de ignorar el hecho sonriendo.

Zhan entro al auto encendiéndolo en espera de Yibo, encendió la calefacción, algunos momentos después Yibo llegó sentándose en la parte trasera del automóvil.

—¡Vámonos Zhan mi madre está molesta!
—Mierda y lo dices como si nada.

Zhan arranco mirando a la mujer que salía corriendo, Yibo soltó una risa al verse fuera de la casa de seguridad, pocas veces tenía la oportunidad de salir de aquella forma.

La primera parada fue a un lugar de comida rápida, Yibo pidió una hamburguesa, la más grande que había, pasándose al asiento delantero, dándole a Zhan una vista de sus glúteos muy cerca de su cara y de la cual Zhan no aparto la vista hasta que esté se sentó en el asiento.

—No crees que es demasiado esa hamburguesa.
—Debo aprovechar, sabes que no me dejan comer así en casa.
—Debes mantenerte en un peso.
—Si

Amor y Traición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora