Capitulo 5

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Capítulo 4.

Zhan, miro por el espejo retrovisor a Yibo que miraba por la ventana, desde que habían salido de la casa de seguridad parecía ausenté, no era de extrañar, se decía para sí mismo Zhan.

Para alegría de Zhan la madre de Yibo había decidido que no quería viajar con ellos, al parecer ella quería estar lo más lejos que pudiera estar de él.

Los autos se detuvieron en una tienda de moda muy alta costura y que resaltaba que no cualquiera compraba en aquel lugar.
Bajo del auto abriendo la puerta para que bajara Yibo sin importar si la madre de este lo mirara o no ayudo a bajar.

Tanto la madre como la hermana de Yibo le dirigieron una mirada de molestia absoluta, Zhan comenzaba a acostumbrarse a esa mirada proveniente de esas dos arpías.

En cuanto entraron al sitio, las mujeres dentro de ese sitio se volvieron a las dos mujeres con elogios y palabras para demostrar el interés que les generaba atenderlas, Yibo fue ignorado totalmente, algo que pareció tranquilizar a este que se sentó en una pequeña salita.

Un hombre que rondaba miro fijamente a Yibo sonriéndole, algo que hizo que Yibo lo mirara de mala forma, mirando a Zhan unos momentos.

— Odio que me miren como si fuera un pedazo de carne.
—Realmente te está comiendo con la mirada.
—Eso es incómodo.
—¿Cómo quieres que te vean entonces?
—No como un pedazo de carne… sabes que no tengo idea de las relaciones amorosas en persona.
—¿Desde cuándo estás con el jefe?
—Yibo jugo con sus manos unos momentos —. Fue por mí cuando no tenía más de 8 años, a los 10 mi madre dijo que me convertiría en la “novia de la mafia”.
—Tu madre…
—Lo sé, no te niego que me cambio por salvar su propia vida.
—¿Cómo has vivido tanto de esa forma?
—Ahora que lo pienso… Mamá siempre dijo que ellas dependían de mí y solo de mí…

Zhan poso su mano sobre el hombro de Yibo, aquello en muchos casos que había visto era demasiado común, los padres así lograban hacer que sus hijos vivieran esa vida, ya sea a favor de ellos o en todo caso porque la droga los alentaba y seguir con el vicio.

Sintió la mano de Yibo sobre la suya en un apretón.

—Espero algún día seas libre
—Gracias Zhan

Yibo sonrió, vio pasar a su madre que le dirigió una mirada intensa que ambos entendieron casi al instante, aún tenían el agarre que habían mantenido desde minutos previos, se soltaron.

Zhan estaba arriesgando demasiado, si aquella mujer decía algo estaba seguro de que Zhan terminaría en algún callejón dentro de una bolsa o enterrado en algún lado.

—Tu madre me matará un día de estos.
—Me aseguraré que no lo haga.
—Espero entonces que me protejas.
—No lo dudes que lo haré.
—Esto es sumamente aburrido, si solo estás aquí.
—Recuerdas que soy…
—Si tienes razón…
—¿Sabías que Ian tiene esposa?
—¿Esposa?
—Sí, típico de alguien así.
—No lo sabía.
—Tiene esposa e hijos
—Y es seguro que a sus hijos los trata como lo mejor.
—Lo aseguras bien, como es posible que hizo lo que hizo conmigo cuando soy de la edad de su hija, pero yo no entro en la ecuación.
—No es de extrañar Yibo esta gente es así.

Yibo lo miro fijamente, Zhan sabía que había algo más, pero no estaba seguro si aquello era algo bueno o malo lo único que él sabía es que a cada momento que lograba pasar con Yibo, se lograba una conexión que ni el mismo entendía el porqué, Zhan se alejó de Yibo cuando vio a Boris acercarse y observarlos por unos momentos, estaba casi seguro que ese hombre estaba buscando alguna forma de deshacerse de él, comenzaba a pensar que este tenía otros intereses en Yibo, pero no hacía nada porque temía más por su vida y esa valía más.

Amor y Traición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora