-Un día normal-

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Era una tarde de invierno, y el sol desvanecía, listo para disfrutar como la luna salía y deslumbraba todo el camino mientras el viento soplaba como huracán, tan fuerte pero tan dulce a la vez.

Había pasado una semana desde que Adam Murray e Jonah Marshall habían discutido, pero esto no fue suficiente para el , a pesar de que había pasado una semana desde que Jonah "murió", este todavía seguía pensando en él.

como alguien que se hacía llamar como su "mejor amigo" fue capaz de dejarlo en aquella casa,

-pensaba una y otra vez- rubio

Todos sus pensamientos los dejos de lado al escuchar a lo lejos la voz de su compañera

Esta lo llamo desde el primer piso con su voz algo irritante (según Adam) esto hiso que le molestara, bajo las escaleras esperando que la pelicastaño digiera algo sin sentido. Sinceramente este esperaba todo, menos que lo llamara por algo importante.

Se dirigió a donde estaba la menor, para solo ver como esta estaba checando algunos papeles, esto hiso que el rubio se intrigara, para solo limitarse a preguntar.

¿Qué haces?

Uh, ¿Qué paso? - le respondió la pelicastaño.

¿Qué son esos papeles? – decía con intriga

¿estos? ,uh, son solo reportes sacados del departamento de policía, han tratado de olvidar que en el condado de Mandela hay alternos por lo cual es un problema, no ayudan a los que gritan por ello -Esta dijo con algo de enojo recordando lo que había pasado con su hermano en aquel momento- bueno en todo caso te quería preguntar si te interesaría ir a investigar un lugar algo peculiar- decía la pelicastaño viendo de reojo a su compañero junto a un tono de voz algo curiosa.

¿a qué te refieres? - decía el rubio con voz firme y a la vez algo dudosa.

Si, al parecer varias personas han reportado unas instalaciones por el ruido que provoca, dicen que se escuchan murmullos y a la vez un golpe sobre un metal, algunos dicen que podría ser un lugar con alternos, pero son rumores, no creo que alguien tenga las agallas para entrar por sí solo -decía con un tono burlón.

Uno, no pero talvez dos si puedan entrar -dijo este mientras se levantaba para poder ir a buscar las llaves del auto, pero en eso Sarah lo agarra de la muñeca.

Estas loco si crees que vamos a ir Adam, solo acéptalo no vamos a ir- dijo con una voz firme mientras lo miraba fijamente, como si tratara de enfrentarlo.

Era obvia esta relación, Sarah Heathcliff, una chica que toma decisiones por sí misma algo persistente en sus decisiones, amable y cariñosa, pero de carácter fuerte y Adam Murray un chico poco empático, mas persistente que Sarah, empeñado en conseguir lo que busca, pero sobre todo una persona demasiado manipuladora.

-Su amistad no estaba bien del todo-

Adam solo la miro para después tratar de convencerla de ir, lo cual le funciono, así que dispusieron a buscar una cámara para así proceder a ir al auto, su conversación fue algo cortante, dos opiniones distintas, obvia que ambos eran chocantes, pero al fin y al cabo ambos conocían muy bien el uno al otro, sabían si algo malo pasaba, el otro estaría ahí para apoyarlo, eso era la razón por la cual ambos estaban en el mismo trabajo.

una hora después de recorrer aquellas calles empedradas, estos ya se encontraban en aquella instalación, sin duda al llegar ambos escucharon unos fuertes golpes, al parecer la información era cierta.

Creí que se vería mejor- dijo Adam tomando como referencia una foto sobre los documentos que traía Sarah.

Ambos se bajaron del auto, para dirigirse a la entrada, Adam iba enfrente, a lo cual este abrió la puerta, en ese mismo instante los golpes dejaron de sonar, algo raro, ¿no?, pensó Sarah, los dos estuvieron un largo rato buscando algo de información, pero simplemente no encontraban algo.

Pasaron dos horas más, ya eran las 1.30 A.M y estos se encontraban en el tercer piso y recalcar que el edificio contenía seis pisos, pues algo en aquel mismo piso atrajo a Adam, al parecer eran oficinas, oficinas en mal estado, Adam aprovecho para sacar un reproductor de audio y colocarlo enfrente suyo, mientras le indicaba a Sarah que empezara a grabar, en lo que se denominaba reproductor salió un audio algo ruidoso, distorsionado y saturado, como si quisiera atraer algo, pues bueno en eso no se equivocó la menor, Sarah poco a poco vio como algo se asomaba, esta al verlo por la cámara hiso que se asustara, aquella cosa la veía fijamente, mientras un sonido fuerte y distorsionado se escuchaba en aquellas oficinas, Sabia que debía de seguir grabando pero estaba asustada, esto le recordaba una y otra vez el hecho de que ella no estuvo cuando su hermano la necesitaba, quería dejar de grabar, solo quería irse, por otro lado Adam estaba tan ocupado observando lo que se podría denominar un alterno, que no se dio cuenta del estado actual de Sarah, solo quería tener más evidencia de aquello, pero un grito lo alerto.

¡BASTA!, no...no puedo seguir con esto- Dijo Sarah un poco alterada y con una voz quebrada.

Adam solo la volteo a ver con algo de confusión, este no estaba acostumbrado a esto, ya que con Jonah era distinto, Jonah no tenía a despistar al rubio de esta manera, si, a veces le molestaba su actitud, pero jamás hizo que se arruinara una investigación, o bueno, no antes de la última, solo se dispuso a regresar al auto, sabía que Sarah estaba asustada, por lo cual significaba que se negaría a seguir con esto, lo cual hiso que Adam se molestara.

Ambos se encontraban en la salida mientras Sarah solo sentía la mirara de alguien, talvez Adam, creo que eso seria una suposición equivocada, miro de reojo al edificio, pero nada, simplemente creyó que solo estaba algo paranoica.

Pobre de ellos, no se imaginaban que realmente algo o alguien los observara.

¿Por qué Adam?...//The Mandela CatalogueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora