¿Qué paso?

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Duda...

Esto era lo que pensaba Evelyn, que pudo haber pasado para que la voz Adam sonara muy gélida, ante esta situación el rubio ordenó que fueran por ellos, por un lado, estaba preocupado por el estado de Sarah, aunque este no lo negaría estaba molesto, sabiendo que esta se negaría a seguir con esto, todo para él estaba arruinado.

La expresión de Evelyn no sonaba muy buena de todo, solo se preguntaba a sí misma, ¿Qué paso?, tenía dudas, pero sabia que este no era el momento para atascarse con esa pregunta, esta petición fue escuchada por Thatcher, que sin esperar ya se encontraba en la parte exterior de la furgoneta.

Evelyn venia pensando en el estado en que estaría su amiga, sabia que estas cosas serian normal, solo tenia miedo de que algo malo le pasara a su única amiga, sus pensamientos desaparecieron cuando escucho el sonido del metal abriendo una salida para sus dos compañeros, visualizando como el pelirrubio y la pelicastaño salieron, esta siendo sujetada por el rubio, no antes se acercó delicadamente, no quería espantar a la pelicastaño, no después de lo que paso, mucho menos le preguntaría, aunque tarde o temprano deberá saberlo, solo se limito a acercarse a Adam.

- ¿Qué paso?

-uh, solo un pequeño incidente nada grave.

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-Dime la verdad, ¿Qué le paso a Sarah?

- Bueno, si tanto quieres saber, si, algo trato de matarla, listo.

Esta odiaba la actitud de Adam, sabía que este carecía de empatía hacia los demás, un claro ejemplo de eso, era el sucedido con Jonah, esta no era muy unida con el moreno, pero sabia que lo que paso entre los dos claramente pudo haber sido culpa de la actitud del rubio.

Este suspiro fuerte tratando de calmar sus emociones, le costaba hacerlo y más cuando este tipo de comentarios venia de Adam, sobre todo con ese tono anodina.

-Sera mejor regresar a la furgoneta.

Esta dijo no antes de agarrar el hombro a la pelicastaño, estaba preocupada por ella, por eso tenia la necesidad de abrázala y cuidarla el resto de la noche, delicadamente la abraso del cuello tratando de mantenerla en calma, no quería ser tan repentina, pero necesitaba respuestas de lo sucedido, caminaron unos varios metros, cuando la pelinegro se detuvo.

-Evelyn, ¿te encuentras bien?

-Si, [...], dime sé que es algo repentino y si quieres no me puedes contar, pero necesito saber que paso allá, si no te molesta.

La pelicastaño solo veía como la pelinegra le costaba algo decir aquellas palabras, sabia que ella era muy sobreprotectora con sus seres queridos, pero también sabia hasta que punto llegar con su comportamiento y preguntas, miraba como esta jugaba con sus dedos tratando de no incomodarla.

-claro, te puedo ir contando en lo que llegamos.

-enserio, no te incomoda o algo.

-No que yo sepa, pero ya, deja te cuento, solo que no sé cómo describirlo del todo, me encontraba caminado a lado de Adam, cuando de repente sentí un empujo, abrí mis ojos y lo vi a él, o eso fue lo que creí porque mi vista se dirigió a una caja que callo donde yo estaba, y eso fue todo.

¿Por qué Adam?...//The Mandela CatalogueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora