Cuidador ᴴᵞᵘⁿˡᶦˣ

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A la mañana siguiente Felix se sentía extraño. Todavía tenía tiempo para que su alarma sonara, podría aprovechar y seguir durmiendo. Sin embargo, su mente no lo dejaba.

La noche anterior no pudo hablar con Hyunjin porque este habría llegado luego que él se quedara dormido.

Luego de meditar y reorganizar sus pensamientos llegó a la conclusión lo mal que se comportó, y también, lo irrespetuoso que fue.

Felix no acostumbraba a estar enojado, nunca lo estaba, no era algo propio de él. No obstante, con lo ocurrido ayer, dejó su lado racional y dejó que un lado muy perdido de él saliera a la luz.

Ahora se arrepentia.

Principalmente, quería disculparse con el mayor, luego de eso, hablar con él mas tranquilo y comentarle sus acciones incorrectas. Esta vez, sin ironía ni alzar la voz.

Además, aún le debía una charla a la señora Hwang. Tan absorto estaba en sus pensamientos que olvidó llamarla y avisarle de la situación.

Empezó su rutina matutina como era de costumbre, lavándose y vistiéndose para luego ir a despertar, como era de costumbre, a los menores.

Cuando estaban ya todos desayunando tranquilamente, Felix estaba apunto apunto de ir a la habitación del mayor y avisarle que el desayuno se encontraba servido, sin embargo, Hwang llegó en ese instante por su cuenta al comedor.

—Voy a salir por el día. Adiós pulgas.— Y así, como tan pronto había entrado, se fue, no si antes revolverle suavemente el pelo a Yeji, este despidiéndose con una sonrisa inocente.

Felix no tuvo tiempo para preguntarle a dónde iba, menos, si quería llevar algo de desayuno.

—Esta vez seremos solo nosotros.—dijo Yeji de manera ingenua.—¿Puedo servirme más huevo frito?

Lee se había quedado mirando por donde había salido el mayor, pensando en como su plan para hablar con Hyunjin había fracaso sin siquiera iniciar.

—¿Lixxie Hyung?— preguntó nuevamente el menor al no sentir una respuesta del mayor.

—¿Uhm?—respondió, por fin dejando de mirar hacia la puerta para concentrarse en el menor.—¿Qué dijiste? Lo siento Yeji, no estaba concentrado.

—¿En qué pensabas Hyung?

—Nada importante.— mintió, Yeji no era con quien debía conversar sus pensamientos.—¿Qué sucede Yiyi?

—Emm, ¿puedo comer más huevo?

—Claro, ahora mismo te traigo.

Dio una rápida mirada a Riki quien seguia bebiendo su leche en el sofá para dirigirse a la cocina y servirle mas del desayuno a Yeji. Suspiró rendido, sin saber el porqué le afectaba tanto que Hyunjin ni siquiera le haya dirigido la mirada cuando salió.