Secreto De Amigos/Pablo Gavi

EXTRA I

Sara

Ya había llegado el día, todos los del equipo y amigos más cercanos se preparaban para este día. Gavi se ponía su traje a una esquina de la cama doble, mientras que yo estaba retocando mi melena rubia; me había hecho unas ondas en la parte baja de mi cabello y —De maravilla— no estaba ni enredado ni con nudos. ¡Milagro!, Pero no estábamos aquí para hablar de cabellos ¿No? Estábamos para ir a la boda de nuestro queridísimo amigo; Pedri.

Si, boda, matrimonio, si. La boda de Pedri. La verdad jamás creímos que llegaría antes de la nuestra —Si es que en algún momento pasaría— boda, pero aquí estábamos; preparándonos cinco horas antes del gran evento. Quisieron hacerlo más reservado ya que no querían mucha gente,algo que cuando Pedri nos contó estuvimos de acuerdo. Estos últimos años la prensa no ha parado de acosarnos, apenas y dormimos en paz sin tener cinco cuentas distintos de “Chismes” dónde mostraban fotos de nosotros con otras personas, etc. Estaba todo de locos.

Al menos este día tendríamos un poco, aún que sea un minuto de paz. Fuera de todas las cámaras que nos persiguen día a día.

—¿En qué piensas, Sarita?—. Murmuró una voz masculina detrás mío, al mismo tiempo que unos grandes —Y abultados— brazos recorrían mi cintura. Era mi novio, Pablo.

—En que no me puedo creer que Pedri se esté casando, aún no me lo creo.

—Yo tampoco, es muy.. difícil de creer. En especial viniendo del chico “No quiero casarme nunca”

Ambos nos reímos de aquel comentario, puesto que, era cierto. Pedri siempre nos ha dicho que no quería casarse y que era una perdida de tiempo, blabla.. hasta que —Hace un par de años— conoció a su queridísima Alana. La verdad al principio fue como un “enemies to lovers ” ya que no se llevaban muy bien al principio, pero las cosas dieron un gran giro por la prensa.

Raro ¿Verdad?

Y eso que hasta hace un momento, la odiaba, más bien, detestaba. 100%.

—Vamos, se nos hará tarde.

Acepte la mano que me había puesto en frente para pararme de la silla —Siempre un caballero— y nos fuimos al coche, dónde esperaba todo el equipo. Al sentarnos saludé a Lewy que era el más cercano, luego Balde y por último Ansu. Los tres nos acompañarían en este viaje, los demás o están delante de nosotros o atrás. El coche era grande.

—¡Siguiente parada, Canarias!—. Gritó Ansu, segundos después todos empezamos a gritar de emoción y soltar aplausos con una gran sonrisa de oreja a oreja. Sentí unos cálidos y conocidos labios encima de los míos, me detuve de los festejos para corresponderle el beso a Pablo y luego de unos segundos, seguir con el viaje.

***

—¡Ansu!—. Gritó alguien fuera del vehículo, una chica. Todos nos giramos a ver quién era; Sammy. La ex- ligue, novia, lo que sea de Ansu. lo había estado persiguiendo estos días, el solo la ignoraba y a ella le molestaba más eso y el hecho de que Ansu ya tenía a otra. Todo super normal, ¡Yeeiii!

—¿Otra vez ella? Dile que ya paré, si hasta te tiene un rastreador —. Insistió Pablo al lado mío, no lo ví directamente pero ya me imaginaba su mueca horrorosa y asqueada.

—Tenemos que irnos, hablaré con ella después ¿Vale?

Mire hacia mi lado, el brazo que colgaba en mis hombros provenía de mi queridísimo Pablo, sonreí al ver cómo se comía los aperitivos que habían; Dulces. Se dió cuenta de mi mirada, pues este se dió la vuelta con una ceja arriba y la boca llena de dulces diferentes. Moldeando un “¿Que?” con sus labios, pero sin hacer ningún ruido. Yo me rei por lo bajo y continúe mirando a la ventana, el camino cada vez se hacía más largo, o eso parecía ya que para mí desgracia, todos se durmieron o hablaron, etc. En mi caso no fue así, no me pude dormir ni tampoco hablar ya que Pablo se durmió de tanto consumir azúcar, Lewy estaba en el móvil y Ansu se durmió en cuánto empezo el trayecto a Canarias, el lugar en dónde se situa la boda.