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Minho se consideraba una persona rara, no solo por su extraño aroma dulce, sino también por su actitud un tanto "pasiva", incluso su propia familia se lo decía.

"Eres muy débil, jamás podrás proteger a un omega".

"Tu aroma es muy dulce, no pareces un alfa".

"Debes dominar a los omegas, los alfas siempre deben ser más fuertes".

"Necesitas hacer más ejercicio, no tienes suficientes músculos".

"Eres un fracaso como alfa".

Entre otras palabras más que alguna vez llegaron a afectar a Minho, sin embargo, ahora ya no le importaba. Sabía que no era un alfa perfecto y que tenía muchísimos defectos por los cuales ningún omega desearía permanecer en su vida, pero eso ya no era relevante, le gustaba ser él mismo, aunque fuera un fracaso como alfa.

Aparte, había algo que Minho no iba a negar, y eso era que no le gustaba estar rodeado de omegas. Aunque los demás alfas los observaran despectivamente, a él no le gustaba estar cerca de los omegas, sus aromas eran demasiado dulces que lo mareaban hasta llegar al punto de querer vomitar, y eso era desagradable para él.

Pero había un olor que no le causaba ese efecto, más bien le parecía adictivo.

Un olor a jazmín.

Estaba en la hora del descanso y Minho salió a la cafetería, pero fue una mala decisión, porque los omegas empezaron a rodearlos que él tuvo que salir corriendo hasta perderlos en el camino. Fue entonces que el olor a jazmín llegó a sus fosas nasales, acabando de inmediato con sus náuseas. Minho inconscientemente empezó a seguir aquel olor, sin darse cuenta de que había entrado al baño de los omegas.

Cuando abrió sus ojos se encontró con el dueño de ese delicioso aroma, pero verlo como estaba hizo a su alfa alocarse y a él ponerlo nervioso. Ese día huyó como un completo tonto y sentía tanta vergüenza que evitaba a ese omega, más todavía lo observaba a escondidas, porque le parecía el omega más bonito que había visto en su corta vida.

Los dos se gustaban, pero no tenían la confianza para tomar la iniciativa. Entonces, ¿se preguntarán cómo fue que ambos individuos tímidos llegaron a relacionarse?

Fue gracias a unas pequeñas notas falsas y a un cupido, cuyo nombre era Changbin.

Changbin era un alfa de baja estatura y de contextura musculosa, como un "verdadero alfa" debería de ser. Además, era el novio de Félix, y sabía del enamoramiento que tenía Minho por Jisung, y viceversa. Por eso, cansado de verlos a ambos suspirar como bobos, escribió dos notas falsas, una se la dejó a Jisung y la otra se la entregó a Minho.

Las notas decían: «Me gustaría hablar contigo, ¿podemos vernos en el receso? Te estaré esperando en el auditorio». Al final ambas notas tenían como firma sus nombres.

Changbin se encargó de entregar las notas, actuando lo más normal posible. Sabía que ese asunto no era de su incumbencia, sin embargo, a veces se necesitaba un empujón para conseguir lo que se desea y, viendo que esos dos era extremadamente tímidos, sabía que por iniciativa propia jamás lo harían, así que decidió intervenir.

Para la hora del receso, Jisung fue primero al baño, necesitaba tranquilizarse y controlar los nervios que estaba sintiendo, luego se dirigió al auditorio. Por otro lado, Minho fue directo al auditorio, al igual que Jisung estaba muy nervioso. ¿Y cómo no estarlo, si la persona que les gustaba los había citado?

Minho llegó primero, frotaba sus sudadas manos por los nervios que sentía. Percibió el olor a jazmín a la distancia y supo que Jisung estaba cerca.

Y era cierto, Jisung abrió con lentitud la puerta del auditorio, llamando de inmediato la atención Minho. Ambos hicieron contacto visual, más no pudieron sostener la mirada del otro.

Calidez ✧ MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora