prologo

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La piel pálida estaba enrojecida en zonas muy específicas, sus labios estaban quebradizos y mordidos, la expresión en su rostro era una confusa, placer y dolor.

"Oh mierda"

El dice en un susurro, moviendo sus caderas buscando aún más fricción, intentando que aquel empuje sea más rápido.

Más sin embargo aquello no sucede, las piernas de el chico castaño tartamudean, sus embestidas se vuelven cada vez más lentas hasta que finalmente su pene deja salir aquel líquido viscoso.

"Que asco. Maldito precoz"


La calentura se a ido, reemplazada por molestia y decepción, su pene seguía erecto y aquel chico enfrente suyo no tenía intenciones de hacerlo correrse.

"No tocare esa cosa. Es desagradable"

Vaya.

"Bueno, no creo que eso te haga menos gay, me acabas de cojer. Genio, sigo siendo un chico por más que eso te de en el orgullo"

Lo dice en un tono molesto, inmediatamente se baja de la cama y toma sus cosas, está pegajoso con sudor corriendo por su cuerpo pero se niega a bañarse en la casa de ese imbécil, no quiere estar ni un segundo más en la casa de un idiota precoz que es gay de closet.

"Inojin, espera. No hay necesidad de que hagas un berrinche."

Inojin le da la espalda, y rápidamente baja las escaleras, la voz del castaño sigue repitiendo el nombre de inojin, un intento inútil por detener al rubio.

"¡Inojin!"

Es suficiente, a perdido la paciencia.

"¡Deja de joder quieres! Creeme que pensé que eras diferente, incluso creí poder tenerte como material para pareja, pero eres un jodido imbécil que le cuesta aceptar que yo también soy un chico. Te gusta fingir que no lo soy y ¡Yo no estoy como para soportar tus jodidos problemas de aceptación!"

El chico no logra hacer nada, inojin abre la puerta y acto seguido la cierra con toda la fuerza que tiene, el candelabro se balancea de lo fuerte que inojin había cerrado la puerta.



...



La suerte de inojin en el amor era una nula, inexistente.


Inojin era gay, totalmente gay, pero no cualquier gay, era un chico muy bonito con la genética de su madre, el rostro fino y la mandíbula marcada, su cuerpo delgado con una cintura que no dudaba en enseñar con blusas cortas, más sumándole su cabello largo como el de una chica.


Pero por más que inojin pareciera una, el era un chico, un niño, un hombre. Tenía pene, no quería ser tratado como una chica por más que disfrutaste de vestirse como tal.

Aunque enrealidad eso no tenía nada que ver, simplemente a inojin le gustaba ser bonito, le gustaba cuidarse la piel y vestir ropa linda ajustada.

Amaba ser femenino.

Pero denuevo, no era una jodida niña.

Normalmente los chicos que salían con el lo hacían simplemente por su físico (y por el sexo aunque a Inojin no le gustará admitirlo) después de todo, para ellos inojin era prácticamente una chica solo que sin senos y sin coño, pero prácticamente lo mismo.

¿No?

No, no lo era.

Era estresante ya que siempre repetian lo mismo, "no quiero que te confundas. No soy gay"

All the boys Donde viven las historias. Descúbrelo ahora