Grakius no pudo parar de comer una ves que el primer plato se quedó vació, comiendo y comiendo, sorprendiendo a Drakar por ver cuanto puede caber dentro de Grakius, pero todo termino con el plato número 8 dejando a Grakius satisfecho con el estómago hinchado, dando una imagen un poco graciosa.
- ahahaha parece que no has comido en semanas.
Grakius quien estaba satisfecho cambio de humor muy rápido, dejando ver en su rostro dolor y tristeza al recordar algo.
- no e comido bien desde...la muerte de Dilia.
Drakar se dio cuenta que tocó un tema delicado, dándose cuenta de que Grakius había perdido a una persona preciada para el, en un intento desesperado de cambiar el humor saco a relucir otro tema de conversación que arruinó mucho más las cosas.
- ejem, me gustaría decirte que el dios caótico no a atacado desde que le hiciste frente a su horda.
Grakius cambio la tristeza y el dolor por ira, apretando los puños a tal punto que las venas se notaban incluso por debajo de sus escamas, sus ojos estaban nublados, dejando ver odio puro en sus ojos que carcomia su racionalidad, Grakius recordó que tenía una venganza pendiente.
Drakar sentía que había arruinado el ambiente nuevamente, así que lanzó una mirada suplicante a su hija Drikna que veía todo desde una silla.
Drikna al ver que todo lo que dijo su padre le traía recuerdos indeseados sólo pudo hacer una cosa, salir de ahí, sin perder tiempo salió de la habitación mientras le rezaba a la madre de los reptiles para que la paliza a su padre no fuera tan severa.
Contrario a los pensamientos de Drikna, Grakius hablo con ira en las venas, pero intentando calmarse lo más posible para hacer una petición.
- nesecito hacerme fuerte, e visto la muerte a la cara y me e salvado de milagro, pero no durare mucho si sigo así, se que sonará arrogante pero tengo que decirlo, por favor, entreneme.
Drakar quedó un poco asombrado y halagado al escuchar eso, no todos los días un elegido te pide ayuda para hacerse fuerte, podía ver la cara de un verdadero guerrero en el.
- vale chico, pero déjame decirte que tengo unos métodos un poco fuertes para alguien como tu.
Grakius lo vio con una mirada decisiva y asintió, ya era hora de devolverle el favor al dios caótico.
Dos día despues:
Grakius se había levantado con el cuerpo ya descansado, se propuso a salir, pero se dio cuenta que le habían quitado los trapos que tapaban sus partes íntimas, un poco apenado busco por la habitación algún armario.
Al encontrar el armario se alegro por ver que habían pantalones echos de cuero, sin perder tiempo se puso los pantalones y se vio a si mismo con algo de orgullo, había evolucionado de usar trapos a pantalones.
Pero su alegría no duro mucho al escuchar una fuerte explosión que venía de los muros, Grakius se asomó por la ventana y vio algo que jamás había visto, una especie de ser humanoide deforme gigantesco y grotesco, con dos colosales colmillos en su deformada cara y un imponente pico/martillo en uno de sus brazos.
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Renacido en un Reptiliano
FantasyEsta historia nos pone en los zapatos de un chico que murio protegiendo a una serpiente de ser asesinada por un águila, una muere estúpida para algunos, pero para el fue lo correcto. este chico se vera en todo tipo de peligros y adversidades para cu...