𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 18+!!! 𝒃𝒚 𝑭𝒊𝒗𝒆 𝑯. 𝒂𝒏𝒅 𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 𝑮.

𝑻𝒉𝒆 𝒅𝒂𝒚 𝒕𝒉𝒂𝒕 𝒔𝒉𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒏𝒐𝒕 𝒉𝒂𝒗𝒆 𝒉𝒂𝒑𝒑𝒆𝒏𝒆𝒅

El día que no debió pasar→por Aidan Gallagher

Basado en hechos reales

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La situación con mis padres era crítica. Mamá se molestaba por la hora en que llegaba papá y él sólo respondía con la ley del hielo, haciendo que mamá sólo se enoje más y terminen las cosas mal.

Sábado en la tarde, Aidan me había invitado a salir justo en la mañana después de salir del gimnasio.

—Hace mucho no salimos, ya es tiempo, o no?—Fue lo que dijo antes de irse.

Y si, era cierto. Desde que pasó el examen de admisión a la universidad era complicado salir con mis amigos, pues todos estaban atareados haciendo mil y un cosas para pasar a la universidad de sus sueños.

Aidan y yo pasaríamos a la misma universidad, ambos estudiaríamos la misma carrera. Era genial hasta que comencé a sentir cosas por él.

Sus risas, su carisma, sus bromas, sus ojitos verdes y ese cabello negro que solo a él le quedaba bien. Me di cuenta desde que había aceptado que ya no regresaría con mi ex. Que es amigo de ambos.

Pensando las cosas en mi habitación decidí comenzar a arreglarme para salir con Aidan. Nuestras salidas eran lo mejor, aunque no me gusta que sea solos, prefiero invitar a más y así se controlan más ganas de decirle todo lo que siento y arruinar nuestra amistad.

Tomé un vestido negro y escotado, junto con un cardigan verde que me habían regalado para mi cumpleaños. Por último mis convers negras que quedaban con todo.

Comencé a arreglarme, cosa que solo fue enchinarme las pestañas y ponerme un poco se rimel, no tenia muchas ganas de sentirme bonita el día de hoy.

Una notificación de instagram apareció en mi teléfono. Una nota de voz de Aidan.

—Hey! Ya vienes para acá? Llevó 10 minutos esperándote— sonaba su risa mientras acababa el audio.

No pude evitar sonreír ante ese mensaje. Él me tiene completamente enamorada.

Me encanta todo de él, pero se que entre nosotros no habrá más que solo amistad.

Sin más, tomé el auto de mi madre y salí hasta el parque donde nos encontrábamos siempre.

El día estaba nublado, parecía que en cualquier momento aparecería el mismo diluvio que hizo construir el Arca de Noé.

—Hey! Niña! Sal ya que casi cierran la licorería—exclamó Aidan a lo lejos viéndome salir del auto.

Si, cada salida con él era ir a emborracharnos en un lugar público y jugar como niños de preescolar.

—De verdad Aidan? Siento que esto lo haces solo porque quieres olvidar a Hannah— susurré metiendo mis manos a las bolsas de mi vestido.

—Para nada, ella está más que olvidada—dijo molesto comenzando a caminar.

Caminamos unas cuadras bromeando hasta llegar a la licorería, esta vez Aidan pediría 3 de sus cervezas más fuertes para cada quien.