𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 18+!!! 𝒃𝒚 𝑭𝒊𝒗𝒆 𝑯. 𝒂𝒏𝒅 𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 𝑮.

𝑱𝒆𝒂𝒍𝒐𝒖𝒔→𝑩𝒚 𝑭𝒊𝒗𝒆 𝑯𝒂𝒓𝒈𝒓𝒆𝒆𝒗𝒆𝒔

Narrador omnisciente

Se decía que en la universidad de Oregón, un tipo muy codiciado hacía pasar las mejores noches a aquellas señoritas que buscaban diversión.

Si bien, era de esperarse, todas hacían una larga fila porque aquel tipo fuera de ellas aunque sea por unas horas, minutos o incluso segundos. Añoraban el imaginárselo entre sus piernas, mostrando todo lo que podía hacer y más allá de eso.

—Te veo mañana Five— se despidió sonriendo con una sonrisa coqueta aquella chica rubia.

La cual, ahora le habían dado el orgasmo de su vida.

Five orgulloso de su trabajo salió de aquel baño acomodando su ropa desarreglada. Mientras a lo lejos se escuchaba una pequeña platica interesante ante sus oídos.

—Lo juro Stacy, no me interesa que ese idiota se acueste con quien tenga en frente— exclamó ____ cabreada.

—Tu y yo sabemos que ambos tienen un pasado, no sería tan fácil olvidarlo después de que te hubiera dado un anillo de promesa apenas y cumplieron el año de novios—respondió la pelinegra cerrando su casillero.

_____ ahora se encontraba triste. Puesto que miraba ese anillo con nostalgia. Aún recordaba cómo era cuando la estaba conquistando. El más detallista, atento, sensible y cariñoso que pudiera ser.

¿Y ahora que quedaba de eso?

Un patán de poco cerebro que se acostaba con quien se le atreviera a ponerse de piernas abiertas para él. Todo con tal de que llegara a sus oídos y los celos se apoderaran de ella.

—Sigo creyendo que mal interpretaste aquel encuentro. Estaba muy borracho, apenas y podía decir su nombre—caminó Stacy  hacia su clase de química.

—¡Intenta perdonarlo!—gritó por último.

Aquel ojiverde se quedó atónito viendo cómo su amada lloraba por sus gracias. Sin embargo, ella no lloraba más que de rabia al saber que todas se lo estaban cogiendo menos ella.

—Es increíble que aún no superes lo nuestro—se burló Five saliendo de donde estaba.

_____ quedó estática. No había dicho algo que la delatara que seguía enganchada con él. Pero aún así él era el único que la vio de todas las maneras posibles.

Sabía cuando mentía. Cuando decía la verdad. O incluso, cuando llegaba a fingir un orgasmo estando con él.

—Nunca me dejaste explicarte las cosas—siguió hablando ahora con seriedad.

—No tenías porque, lo nuestro ya había acabado desde que te ví acostado junto a esa—

Five rió sin gracia. Paso su lengua por la comisura de sus labios para después tomarla fuertemente del cuello y estamparla contra la pared.

—¿Acaso no sabes por qué hago esto? ¿No sabes por qué me acuesto con quien sea ? -ella negó con dificultad- Yo soy el único que sabe que lo que más te enoja es verme con alguien que no seas tú, tan maldita obsesiva que ni siquiera dejas que tenga amigas o mágicamente dejaban de hablarme y verme—

El agarre en su cuello fue soltando poco a poco. Pero ahora sus labios iban llegando a su cuello con intenciones perversas.

—Por eso te amé desde el momento en que te ví, fuiste siempre la que me puso el límite que tanto quería. Estás hecha par mí—susurró en su cuello plantando un beso húmedo en este.