Ese zapato que siempre te ha ayudado a ir donde quieras, cuando quieras, siempre te apoyará, lo usas siempre todos los días y no sabes valorar lo que siempre te acompaña, solo valoras las cosas grandes, como un televisor, la consola o esas cosas.
Ese zapato ha soportado muchos malestares.
-Una gran lluvia.
-Grandes pisotadas.
-El típico líquido que se derrama.
-Tu caída en bicicleta.
Este ha soportado muchas cosas y siempre lo perdemos bajo la cama, o en algún lugar, hay que valorar lo que nos dan, por poco que sea hay que valorarlo porque es un gran avance en el camino a la importancia de cosas pequeñas. Y he aquí la pregunta...
¿Donde está?
