Somebody to love★ (Dealor)

capitulo 1

Roger había salido apresurado muy tarde del trabajo, y fue casi corriendo hacia su casa aterrorizado. Por miedo a su esposa, Dominique.

Al llegar abrió la puerta agresivamente debido a los nervios, pero intentando no hacer ruido curiosamente entro muy despacio y cuando fue a la habitación que compartía con su bella amada. La encontró ensangrentada en su cama. Se quedó congelado, sin palabras y procesando lo que acababa de pasar. Tomo un respiro, con su cuerpo temblando se acercó con lágrimas en sus ojos al cuerpo y como pudo agarró su celular y llamo a la ambulancia.

[...]

Roger estaba sentado en el sillón con una manta al rededor del cuerpo. Los policías lo llenaban de preguntas que lo agobiaban, el respondía en un tono muy bajo o con palabras incomprendibles. Mientras los policías lo seguían sofocando con preguntas escucho a otros policías a lo mejor hablar sobre un detective muy bueno, pero no alcanzo a escuchar su nombre. Después de un rato un policía se le acercó y le comenzó a hablar.

-Buenas noches, señor Taylor. Le quería dar la dirección del detective que fue asignado su caso, así va a informarle mejor sobre lo que pasó en la escena ocurrida.- Dijo el policía extendiendo su mano con un papel que llevaba escrito la dirección donde podría encontrar a aquel detective.

-Está bien, muchas gracias.- Dijo con un tono bajo, pero podía comprenderse sus palabras. Agarró el papel y lo guardo cuidadosamente.

[...]

Al día siguiente, el rubio fue hacia la dirección que le dio el policía y se sentó en la sala de espera mientras esperaba a que saliera la chica que estaba adentro de la oficina. Cuando salió la chica aguardo unos segundos para luego levantarse e ir paso a la oficina del detective. Por lo tanto, cerró la puerta detrás de él y tomo asiento en un sillón color rojo vino. Le hacía recordar al que su ex mujer quería comprar un mes antes de su muerte, su corazón dolió por un momento pero mantuvo la calma. Al sentarse giro su vista, algo tímido. Al hacerlo vio a un chico joven de entre unos 27o 24 años según lo que el calculaba. Era castaño, de un pelo largo y suave. Tenía unos ojos verdes hermosos que brillaban como la noche.

-Buenas tardes, me llamo Roger Taylor. Me dijeron que a usted le fue asignado mi caso.- Dijo con una voz sería y formal, aunque un poco temblorosa. Seguía un poco asustado por la horrible escena que paso por sus ojos aquella noche.

-Buenas tardes, señor Taylor. Claramente como usted dice, su caso se me fue asignado.- El detective saco unos papeles de un cajón, y cuidadosamente se puso unos lentes.

Roger guio su vista al escritorio del detective y noto que en un costado decía John Deacon.

-¿Usted se llama John Deacon?- Preguntó en un tono bajo y calmado.

-Si, mi nombre es John Deacon. Un gusto.- Dijo muy concentrado leyendo los papeles que tenía en sus manos. Después de un rato bajo los papeles y se quitó los lentes de la cara. -Por lo que tengo entendido, usted cuando llego del trabajo encontró a su esposa muerta en su cama, ¿No es así?- Dijo el castaño.

-Si, es así.- Afirmo al borde del llanto, odiaba recordar el cadáver de su amada. Pero debía ser fuerte.

A John no le preocupo en lo absoluto verlo así, debido a que en su trabajo ya tenía la costumbre de ver gente frustrada, estresada, triste, hasta incluso agresiva con sus palabras. Cuando había empezado con aquel trabajo el solía preocuparse y sentía empatía hacia ellos, pero con el tiempo se volvió un profesional y dejo de fijarse en los sentimientos usando un poco más lo que sería la lógica. No importaba como se sentía la otra persona, nunca se podría saber si era el culpable o no de aquel accidente. Eran simplemente desconocidos que luego le pagarían para no volverlo a ver nunca mas. Por lo que no debía encariñarse con sus clientes.