Mute (Night Duo)

Ⅵ

Tammy hizo prometer a su hermano que iba a cuidar a Lucas.

Aunque el menor nunca supo porqué, la verdad era que la albina no soportaba los matones, ella misma, en sus tiempos de estudiante, era la encargada de defender a los que no lo hacían por sí mismos.

Pero Tammy ya había terminado el colegio, y no podía defenderlo, así que confiaba en que su hermano dejaría de importarle un huevo todo si al menos iba a la escuela para cuidar de él.

Por más que una parte de Lucas estaba ofendido, porque él no quería ningún guardaespaldas. Sin embargo, la otra parte de él sabía que no le haría mal.

Y la idea de que Zero lo cuidara le gustaba.

Al día siguiente el azabache se había sentado en el banco junto al suyo, mandando a la mierda a la chica que reclamó su lugar.

Lucas se había ganado miradas de odio por parte de la chica y sus amigas, pero Zero dijo que si él no podía decirles nada él lo haría.

Eso le había causado gracia y había soltado una risa muda, no puedo evitar ruborizarse cuando vió al mayor sonreír por aquello.

Se preguntó si lo hacía porque su risa sin ruido era muy ridícula, si él mismo era ridículo.

Esos pensamientos lo habían hecho bajar la cabeza, avergonzado, y Zero se había dado cuenta de su cambio.

─ ¿Qué pasa, Vorja? ─ Preguntó con amabilidad, doblándose para mirar a Lucas al rostro, que tenía agachado.

El chico negó, aunque sus manos se movieron en un gesto que el contrario no pudo entender.

Zero suspiró un poco, no sabia nada de Lucas, pero parecía que él no se había acostumbrado a no usar el lenguaje de señas.

Tomó su cuaderno de notas y un bolígrafo, dejándolo caer sobre el banco de Lucas haciendo que él chico girara a verlo con sorpresa.

─ Dí lo que quieras ─ Dijo, señalando el cuaderno.

Lucas tomó el bolígrafo con duda, escribiendo lentamente y con vergüenza, luego le dió el cuaderno a Zero.

"¿Soy ridículo?" Preguntaba en la hoja

El mayor frunció el ceño, mirando las palabras, luego al chico, quien volvía a mirar hacia abajo, pero notó el brillo de las lágrimas.

Enojado, el azabache arrancó la hoja del cuaderno, rompiendola en mucho papelitos, haciendo que Lucas lo mirara.

Juntando la hoja rota en su puño, apretando con fuerza, Zero se inclinó hacia Lucas, mirando directamente sus ojos.

─ No tienes nada de ridículo, Vorja ─