8. El que se enamora

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LILITH:

Otra vez a la escuela. Definitivamente, no es de mis actividades favoritas, no descanso, tengo que levantarme a las 4:00 am para poder bañarme y arreglarme, y de esa manera, no llegar tarde a la escuela.

Salgo de la manera más rápida posible de mi casa, tomo un cigarrillo de la cajetilla que está escondida en mi habitación, y lo escondo, metiéndolo entre mi sostén, tomo el encendedor, coloco mi mochila en mis hombros y bajo rápido hacia la puerta de mi casa.

- ¿No desayunas? -pregunta mi hermana-
- No, -contesto- debo irme a la escuela, se me hará tarde.

Abro la puerta y salgo.
Comienzo a caminar hacia la escuela, saco mi cigarrillo y lo enciendo cuando lo coloco entre mis labios. Fumo mientras camino, y bebo unos tragos de mi botella de agua que llevo siempre en la mochila.

Cuando llegó a la escuela, lanzo el cigarrillo al borde de acabarse al suelo, y sigo caminando, llegó donde está Mara.

- Hola -ella me saluda con un beso en la mejilla, el cual respondo-
- Hola, -digo- ¿Y los demás?
- Aún no llegan, es muy temprano. ¿O más bien te interesa saber sobre Evan?

La miró y comienzo a reír entre dientes.

- No tengo idea de que hablas. -digo-
- Vamos, no me digas que es solo sexo.
- Es solo eso, Mara. Para tu información solo pienso en el de esa manera, no pienso de otra manera, es un solo chico que hace que mi cuerpo se estremezca, por el sexo, lo recaló, no por enamoramiento, estás loca si crees eso.
- Nunca digas nunca.

Esa última frase me hizo pensar en mi hermana, esa frase también me la dijo ella, y no quiero que algo pase entre Evan y yo, porque sería más extraño, y por ahora solo mi corazón no está ni estará ocupado, por un largo rato.

Después de un rato, todos mis demás amigos llegan a la escuela, todos comienzan a saludarse entre si. Y uno de los primeros en saludarme es Evan, el cual se acerca a mi, me da un beso en mi mejilla, me mira con discreción, y ambos estamos actuando como si nada hubiera pasado.

El hecho de enamorarse, ¡Puf! Es una palabra bastante grande, es un sentimiento muy grande, y sinceramente no creo que eso pase, quiero conocerlo más, saber que es lo que hay detrás de el, que sea transparente conmigo, que el pueda sentir que puede ser mi amigo.

A lo largo del día, me sentí muy cómoda conmigo misma, porque últimamente he estado poniendo bastante atención a las clases, y mi comodidad es sumamente grande.

Cuando salimos de la escuela, recibí un mensaje de mi otro hermano, que escribía.

- ¿Ya has salido de la escuela?

A lo cual respondí

- Si, justo voy saliendo, iré a casa de mi abue, en lo que salen de trabajar todos.

Mando un "like" y me dirigí hacia la casa de mi abuela; mientras iba caminando, sentí como una persona iba caminando detras de mi, lo cual me hizo girar la mirada, y enfrentar a esta persona, que venía siguiendo mis pasos.

Cuando me giro, veo a un tipo algo, vestido de alguna construcción cercana, y con unos ojos que me aterrorizan con solo darles un pequeño vistazo, el tipo se acercó a mi lentamente, lo cual me hizo retroceder al mismo tiempo, mi estado de shock estaba presente, y comencé a sentirme muy insegura, el comenzó a hablar.

- Que lindo cuerpo tiene, niña.

Lo mire asustada, y no dije ni una sola palabra, comenzó a acercarse cada vez más a mi, de manera atemorizante, y más rápido de cuando empezó.

- No, -dije- déjeme en paz, por favor.

El comenzó a correr, y mi instinto, me hizo correr de la misma manera, la desesperación se apoderaba de mi cuerpo, y corrí, lo más rápido que pude, intente sacar de mi mochila las llaves de casa de mi abuela, mientras corría, escuchaba los gritos de este hombre extraño persiguiendo me, no podía detenerse, logré sacar las llaves de la mochila, y llegar hasta la puerta de casa de mi abuela, mire hacia atrás, y pude notar que el estaba ya muy lejos de mi, pero aún así seguía intentando correr para poder acercarse a mi. Con todo el miedo y desesperación que había eni cuerpo, pude abrir, y entre a la casa, inmediatamente vi a mi abuela caminar hacia mi.

- Cariño, ¿Cómo estás?

Intente sonreír
Ella me abrazo.

- ¿Cómo estás, mi niña?
- Bien, abue. -digo intentando no llorar- pasaré al baño, ¿Si?
- Claro, hija, mientras haré algo de comer ¿Si?

Asentí, y camine hacia el baño. Cerré la puerta atrás de mi, y me deje caer sobre la puerta, pegando mi espalda en ella.
Y comencé a llorar. Saque mi celular, de mi bolsa, y envié un mensaje a mi hermana, explicando todo lo que me había pasado, a lo que ella solo respondió.

- Es por tu manera de vestir, deberías usar algo diferente, el acoso existirá toda la vida.

Me sentí tan imponente, y me sentí tan culpable, que lo acepte. Mientras mis lágrimas salían de mis ojos, no sabía que más hacer, y mi solucion fue dejar de ser como soy, o dejar de vestirme como lo hago, porque como lo veo, es y siempre será mi culpa.

♡⁠˖⁠꒰

Llevo una semana yendo a la escuela, vestida de manera diferente, y las personas no paran de preguntarme el por qué de mi cambio, pero normalmente suelo responder que fue algo que quería hacer.
Hasta que, Evan se acercó a preguntarme.

- Hola, Li.

El comenzó a llamarme de esa manera, desde que comenzamos a hablar más, nos hemos estado haciendo algo cercanos.

- Hola, Evan.
-¿Puedo preguntar algo? -dijo-
- Claro.
- ¿Por qué comenzaste a cambiar?
-¿Cambiar? -pregunté-
- Si, antes te vestías más... Diferente.

No dije nada, mi rostro se torno oscuro y baje la mirada.

- Si tienes algo, o paso algo, o hay una razón para esto, puedes decirme. -dijo- puedes contar conmigo.

Lo mire a los ojos, y no pude contener mis lágrimas, y me deje caer en sus brazos. El me sostuvo, y me abrazo con mucha fuerza, mientras yo le contaba toda la experiencia que había vivido.

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⏰ Última actualización: Jun 24, 2023 ⏰

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Dile si al cielo... 110 añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora