Lone Wolf 2 (el regreso)

Capítulo 4

-Me encantan los días que hace sol. Raro para ser octubre-comenta Dylle mirando al cielo, mientras se tumba sobre mis piernas, en el césped del parque.
Hemos decidido despejarnos un poco de la rutina este fin de semana. Además, debo comentarle una gran noticia. Y por lo que parece, él también.
-¿Empiezas tú?-le pregunto y me acerco más a su cara. Luego el me acaricia el pelo.
-Tú.
-Está bien, ahí va. ¿Te acuerdas de que mi editor me dijo de intentar comerciar mi libro en Estados Unidos? Bueno, pues ayer salió una reseña en el New York Times, que dejaba mi libro por las nubes. Y quieren que vaya a presentarlo a Nueva York, ya que parece que está teniendo un buen reconocimiento por los lectores. ¡Aún no me lo puedo creer!-le cuento intentando mantener la emoción.
Él se incorpora, entusiasmado por la noticia y me besa, y me abraza.
-¡Maisie eso es genial! ¡Has conseguido llegar a ser best seller en tu país natal! ¡Eso hay que celebrarlo!-exclama Christian. Lo malo es lo que viene ahora.
-Pero tendré que ir de gira un tiempo, y dar una presentación en la gran manzana me aterra. Y... también... en Los Angeles, aunque no está confirmado. Me lo dirán dentro de un par de semanas, si mi novela consigue seguir vendiéndose bien en el país-le suelto la parte que tenía miedo decirle.
-Lo harás genial Maisie, que no te aterre. Esa gente va a verte porque quieren conocerte, no apedrearte. ¿Y Los Angeles? ¡Eso es fantástico! No debes temer a este gran viaje. Ni perderte la oportunidad-me intenta animar a no desaprovechar esta oportunidad.
-Pero, no quiero ir sola con mi editor. Estaré rodeada de gente que no conozco.
-Me encantaría ir contigo ir, pero no puedo abandonar el colegio en mitad de exámenes. Pero podrías pedirle a alguien de confianza que te acompañase, ¿quién no querría ir a tal viaje? Por cierto, ¿le has dicho a tus padres que vas a estar por el país?-pregunta él, recordándome la peor parte. Yo niego con la cabeza.
Quiero a mis padres, pero no quiero que se acerquen a verme en Nueva York. Y a lo mejor ahí ya tengo algo de tripa. Prefiero soltarles el bombazo en Navidad, cuando tenga a Dylle a mi lado para apoyarme.
Nos quedamos callados unos minutos. Dylle lo hace aposta cada vez que sabe que necesito tiempo para meditar una decisión que debo tomar. Sabe que prefiero pensarlo en silencio, sin hablar con otra persona.
Sabe que la decisión es mía.
-Esta bien, iré. Pero antes le pediré a alguien que me acompañe-digo al final de mi larga reflexión.
Cojo mi móvil para mandarle un mensaje a Noah. No se me ocurre otra persona más cercana para acompañarme. Y como el ahora no tiene ningún caso asignado, al igual que yo, mejor imposible. Es verdad que nuestra relación se ha enfriado un poco desde... Bueno, ya sabéis a lo que me refiero. Mas puede que este viaje vuelva a unirnos como los buenos amigos que solíamos ser.

Gira en Nueva York y puede que en Los Ángeles, ¿te apuntas Chapman?😏🙏🏻

👏🏻¡Enhorabuena!
Y cuenta conmigo 😉

Luego volvemos a casa y me doy cuenta de que Dylle no me ha comentado su gran noticia.