Al día siguiente, Rivers entró a la escuela un poco más relajada, llevaba unos shorts negros y una camisa negra manga larga. Era lo más cómodo que había encontrado en su armario. Su cabello estaba peinado en dos trenzas que caían por sus hombros y entrelazaba su brazo con el de Vicky. Su amiga le daba fuerza, hablaban con Ari y Olivia sobre salir al cine la próxima semana, eso hasta que un grupo de chicas se colocó justo frente a ella.
-Hola, a mis raras favoritas - dijo Nuvia abriendo los brazos mientras intentaba buscar los ojos de Vicky, ella sólo miraba al suelo.
-¿Qué quieren? - preguntó Ari, fastidiada.
Rivers miró a Rocio brevemente, vestía una falda de mezclilla y una blusa que dejaba ver su abdomen, junto con unas zapatillas en conjunto. El cabello castaño un poco más largo. Tan linda que dolía.
Sus ojos se encontraron y Rivers apartó la mirada, sentía aún el agua sucia en su garganta.
-Yo, yo quería hablar con Rivera - dijo la castaña, capturando la atención de todas.
-Yo no quiero hablar - rebatió Rivers y vio un brillo de tristeza en sus ojos, eso la debilitó.
-Pues tienes que, vamos - le dijo tomándola de la muñeca y jalándola fuera del grupo.
Rivers les hizo señas a sus amigas para que no las siguieran, Rocio la llevó hasta una esquina junto a los casilleros y comenzó a hablar torpemente, mirándose los pies.
-Ayer... ayer me ignoraste - dijo más como una afirmación, dándole pequeños vistazos.
-Sí, ¿y? - intentó hacerse la indiferente, pero no le salió muy bien.
-Nada, olvídalo - soltó un poco molesta, aunque después comenzó a jugar con sus manos — Nosotras... bueno, tenemos que terminar el ensayo... y podríamos hacerlo esta tarde, en mi casa.
Rivers abrió los ojos ¿La estaba invitando a su casa? ¿Era un sueño? ¿Debía de tener fiebre? Oh, por Dios, su casa, era su casa y ellas podrían... ¡Para ya, Samantha!
-¿T-tu ca-casa? - preguntó como una tonta y Rocio la miró como si en verdad lo fuera.
-Si. Mi casa, Rivers - dijo y la rubia se sonrojó.
-Me... me llamaste... ¿me llamaste por mi apodo? - preguntó, abriendo los ojos.
Rocio rodó los ojos, aunque sus mejillas estaban ligeramente ruborizadas.
-¿Vas venir o no? - preguntó impaciente, Rivers pareció dudar.
-Yo, bueno... - comenzó a indagar ya que no debía estar cerca de Rocio, Amir la mataría, pero en parte, también quería conocer la casa de la castaña.
-Te recuerdo que vale mucha nota - dijo cruzándose de brazos —No vemos en la salida, te vas conmigo - zanjó, dándose la vuelta y volviendo con sus amigas.
Rivers no pudo decir nada, tendría que ir y ya. Durante el resto del día estuvo muy nerviosa, no le dijo nada a sus amigas ya que comenzarían a delirar y a decirle que no fuera. Vicky le preguntó que sucedía y no tuvo más opción que decirle, pero su amiga no hizo nada más al respecto ya que era una nota muy importante, le advirtió que tuviera cuidado y dándole un fuerte abrazo. Sus bajas y altas con la chilena la tenían mal y ella entendía, también le devolvió el abrazo aún con más fuerzas.
En la hora de la salida, intentaba buscar a Rocio sin encontrarse a Amir, fue fácil ya que últimamente no se les veía muy juntos. Sus amigas se habían ido con Ari y sintió a alguien tocándole el hombro, dio un brinco y al voltear se encontró con Rocio, que la miraba con una ceja alzada.
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Rivales - (Factor R AU Adaptación)
FanfictionSamantha Rivera comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus compañeros, entre un grupo de chicas que la fastidian conocerá a la popular Rocio Torres. Comenzará una rivalidad entre ellas, llegando a odiarse a muerte. O al menos eso es lo que e...