Dean Winchester || oneshots + short stories

~•Just Pretend pt1

La fuerza de su agarre alrededor del volante hizo que sus nudillos se pusieran blancos. Mil y un pensamientos dieron vueltas en su mente ya superpoblada mientras miraba su teléfono en la otra mano. Había releído el mensaje de texto al menos veinte veces. Era un mensaje bastante fácil de descifrar, pero nunca en su vida había estado tan confundido. Simplemente no tenía sentido. La fiesta tenía sentido. Por supuesto, lo hizo. Lo que no tenía sentido era por qué lo había invitado.

Mejor léalo una vez más, solo para estar seguro.

Hola. No sé si todavía tienes mi número guardado, así que en caso de que no lo tengas, es Aria. Sé que esto es un poco inesperado, pero solo quería que supieras que haremos una fiesta sorpresa para el cumpleaños de Benny en dos semanas. Sé que querría a su mejor amigo allí. Espero que puedas venir

La primera bocanada de risa llegó ante la insinuación de que todavía no tendría su número. Como si no hubiera mirado ese número durante más de un año, luchando en silencio consigo mismo sobre si presionar llamar o simplemente borrarlo. Nunca lo hizo tampoco.

La segunda bocanada de risa llegó al pensar en la cara de Benny entrando en una habitación con todos sus amigos y familiares esperando para sorprenderlo. Benny odiaba las sorpresas. Benny odiaba cualquier tipo de atención sobre sí mismo. Pero aparentemente, su hermana menor había pasado por alto ese hecho drásticamente.

Su pulgar se cernía sobre el teclado, un centenar de respuestas diferentes en su mente. Optó por una respuesta simple e informal.

No me lo perdería Aunque podría hacerlo si no me dices cuándo y dónde.

Se pasó una mano por la cara y exhaló con fuerza. No importaba la frecuencia con la que se convenciera a sí mismo de que había seguido adelante. No importaba cuántas veces se dijera a sí mismo que había superado a la pequeña morena. En el segundo en que ella entró en sus pensamientos, él estaba acabado. Se había enraizado en su mente como un poderoso roble.

Tres puntos destellaron en la parte inferior de la pantalla. Su corazón se aceleró cada segundo que esperó a que apareciera el mensaje. Se sintió como una eternidad, pero no pudieron haber sido más de cuarenta segundos como máximo.

Lo siento, ¡olvidé la parte más importante! La casa de carretera. Sábado 15, 18 hs. Hasta entonces.

No pudo evitar la pequeña sonrisa que tiró de la comisura de sus labios. Casi podía imaginarla rostro nervioso, entrando en pánico por su desliz.

Dime si necesitas algo.

Antes de que los puntos en la pantalla parpadearan, dejó caer su teléfono en el asiento del pasajero y puso el auto en marcha. Tenía un lugar donde estar. No podía permitir que Aria consumiera cada uno de sus pensamientos mientras se suponía que debía entretener a la modelo alta y rubia que había conocido la semana anterior. Su teléfono vibró contra la tapicería de cuero, pero se obligó a no mirar. Respiró hondo mientras repetía la misma frase una y otra vez, murmurando para sí mismo mientras aceleraba por la carretera.

¡Anímate, Dean!

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"¡Santa mierda!" Aria jadeó cuando el mensaje apareció en su pantalla. Solo había enviado el mensaje de texto hace aproximadamente siete minutos. No esperaba una respuesta tan rápida. De hecho, ella no esperaba una en absoluto.

"¡¿Qué?!" Charlie, su mejor amiga desde hace siete años, exclamó. Se incorporó rápidamente, sus ojos escaneando automáticamente en busca de una amenaza.

"Respondió." Aria susurró.

"¿Él viene?" Charlie preguntó, con una ceja levantada en duda.

Aria asintió con la cabeza, escribiendo rápidamente su respuesta mientras simultáneamente se maldecía por no recordar incluir los detalles más importantes de la fiesta. Había estado tan enfocada en mantener su mensaje lo más simple y libre de divagaciones posible. Los nervios le hicieron eso. Era imposible no saber cuándo Aria había alcanzado su nivel máximo de ansiedad porque divagaba sobre todo y cualquier cosa hasta que alguien literalmente la obligó a detenerse.