CITA

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... O de las personas que les cuesta decir "te amo?

🚬

- ¡John! - Abrió la puerta con fuerza y se acercó apresurado a su amigo agarrandolo de los hombros. - ¡Ayúdame! - Siguió gritando, al ver que este tenía la boca llena de fresas se separó y esperó a que terminase.

Tras toser y aclarar su garganta, John le miró con suma curiosidad, y como no, su amigo entró histérico, rojo y pidiendo ayuda, una gran novedad.

- ¿Qué sucede Sherlock? - Preguntó.


- John necesito ayuda para mañana. - Habló con prisa. - y... Y consejos, por favor. - Se sentó en el sillón de enfrente rendido.

- ¿Qué tipo de consejos? Holmes. - Alzó una ceja.

- A-amorosos. - Susurró llegando igualmente a oídos de su amigo.

Watson puso sus cejas en pena recordando cuando Sherlock se habia confesado a él, un día horrible para ambos. Estresante sobre todo y sin duda, triste.

- Am ¿Qué quieres saber? - Preguntó John disimulando su preocupación de volver a verlo en ese estado, que, no pasó desapercibido por el detective.

- Mañana, a las 20:00, una cita... ¡Qué debería hacer querido Watson! - Gritó con exageración.

- Depende de a dónde vayas a ir ¿dónde la llevarás?

- ¿A qué sitio debería llevarlo?

- Yo llevé a Mary al Il Dono de por aquí. - Comentó tranquilizando su expresión.

- ¿Ese restaurante italiano?

- Sí.

- ¿Y si no le gusta la comida italiana?

- ¿Ni si quiera sabes lo que le gusta? - Se cruzó de brazos.

Sherlock negó lentamente.

- Eres de lo que no hay. - Suspiró John levantándose. - Busca en Internet que restaurante tiene más estrellas.

- No, el italiano está bien. - Se levantó y al abrir la puerta dispuesto a irse, sin girarse a mirar al doctor dijo. - No se preocupe por mi, estaré bien John. - Y se marchó.

GUIADOS POR EL CORAZÓN   ▪2▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora