Boy pussy, feminization, emotional manipulation, hurt no comfort, creampie, Dom/sub undertones, firts time sexual, poder imbalance,threats, trio, man crying.
____________________________________
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗦𝗛𝗢𝗧 𝗧𝗪𝗢
-Que linda bebé que tengo-Decia el dt de la albiceleste mientras le acariciaba el clítoris suavemente.
Julian no sabía, no sabía que hacer, no sabía cómo había terminado en esa situación, no sabía porque no podía sacar a Scaloni de entre sus piernas, no sabia porque la mirada que le daba Pablo lo mojaba de esa manera exagerada, el no sabía...
Lo tenían atrapado, acostado en su propia cama con Lionel masturbandolo y Pablo mirándolo desde un costado de la cama.
-La verdad... Que obediente putita te conseguiste- Le respondía mientras miraba como Julian se retorcía en la cama.
Pablo sabía el poder que tenía en él, sabia que con decirle una sola palabra bastaba para que se ponga de rodillas a pedir porfavor, y Lionel también, sabía que con mírarlo serio por un tiempo lo hacía llorar pensando que había hecho algo mal.
Pablo podía parecer tranquilo, amoroso, tierno y demás, pero no, con Julián esa persona no aparecía.
°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•
Estaba arrodillado en el piso frío en frente de la cama, con la verga de Pablo metida hasta el fondo de su garganta mientras tenía a Scaloni atrás suyo agarrándolo del pelo controlando así, los movimientos de su cabeza.
-No puede ser que la chupe así... Mmg~ que pendeja puta~- Decía mientras gemía con la cabeza inclinada hacia atrás.
-No le digas así... Es una beba-
Lionel tenía esa manía de hablarle tiernamente, de "malcriarlo", nunca faltaba él diciéndole cosas como... "que linda te queda esa braguita", "se una buena nena para papi mí amor " o "que buena nena que sos sin quejarte, dejandote tocar por papi...".
-Una beba muy puta querrás decir, mira como se la come... Ni virgen parece-
Hablaban como si el no estuviera ahí, ignorando sus arcadas, su llanto, sus gemidos
No creía poder soportar mucho más.
Cuando finalmente el de 45 años hace fuerza en su cuero cabelludo para sacarlo de la entrepierna de Pablo, a Julián se le hace un puchero inevitable y se le vuelven cristalinos los ojos.
-No me digas que vas a llorar...-Pablo lo miró con un puchero extremadamente falso, burlándose de él. -¿Querés te la meta así lloras por un buen motivo?-le agarra la mandíbula para escupirle en la boca.
