Capítulo 2

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El día de ayer me costó conciliar el sueño, todos los recuerdos, pesadillas y sentimientos fluían a cada momento. Aún era complicado vivir día a día con el "¿Qué hubiera pasado si...?" y no tener una respuesta positiva, porque no existe.

Terminando de alistarme escuché a Chris tocando su batería, estaba haciendo un cover de "Smells Like Teen Spirit - Nirvana" y era muy bueno, siempre que lo hacía era para impresionar a una chica, pero de vez en cuando lo hace cuando algo malo pasó y es su forma de lidiar con el enojo. Subí a su habitación, toque la puerta pero no respondía, probablemente por toda la bulla que había.

- ¡Hey! ¿Cómo estas? - Le pregunté al entrar.

- Encontré a Mc con otro chico cojiendo. - Mckenzie era su novia, bueno ex-novia. Llevaban casi 5 años juntos, pensé que llegarían al matrimonio.

- Diablos. ¿Te dijo algo cuando la viste?

- Si. ¡ah, ah, Ahhhhh! - Gimió.

- Ok. No tenías que ser tan específico. Yo sé que es un momento difícil para ti, pero mírale el lado positivo.

- ¿Y es que hay un lado positivo?

- Claro que sí. Imagínate que te hubieras dado cuenta de su infidelidad cuando ya tuvieran 3 hijos juntos.

- Bueno, tienes razón. De igual manera necesito desahogarme hermanita, tu sabes que teníamos mucho tiempo juntos y que esperaba terminar la universidad para pedirle su mano, es difícil olvidar a alguien de la noche a la mañana.

- Créeme, lo sé. ¿Te parece si vamos a ese bar nuevo que abrió? ¿Cómo se llama?

- Mmmm, creo que se llama Duck.

- ¡Sí! Me acuerdo del patito motociclista de afuera. - Era muy gracioso ver que el logo era un patito con lenter oscuros y chaqueta de cuero.

- Vamos, pero llevaré algunos amigos. ¿Estarás bien?

- No te preocupes por mí, hoy no quiero que me cuides. Solo necesito buscar alcohol que te quite el dolor.

- Te regañaría, pero la verdad que no tengo energía para hacerlo.

- Alistate. A las 10 pm salimos.

- Esta bien. Gracias.

- Te amo.

- Yo más, Maggie.

Salí de su habitación y me dirigí a la mía. Necesitaba descansar más tiempo para poder tener más ánimos de salir. Nunca estaba preparada para las salidas sociales, pero mi hermano es lo más importante que tengo y no puedo dejarlo solo. Últimamente mamá y papá se la pasan trabajando para mantenernos y casi no los vemos, pero ellos confían en que ambos nos protegeremos y nada nos pasará. Pueden que tengan razón, pero el destino es una mierda, y la mierda es difícil de quitar.

Levantarme luego de dormir por casi 3 horas era complicado, pero mi hermano me está apurando porque sus amigos estan afuera, así que corrí al baño, me lavé mis dientes y me comencé a vestir. Me puse algo cómodo pero bonito, unas botas blancas que me llegaban hasta la rodilla, un falda negra y un top negro, encima traía mi chaqueta de cuero blanca para cubrirme del frío que hacía. Terminé de maquillarme y bajé para encontrarme a sus tres amigos raros y a Chris en la puerta.

- Hola chicos. ¿Cómo están?

- No tan bien como tu. Que guapa estás y como has crecido Maggie. - Dijo David. Lo conocía desde que tenía memoría, era como un segundo hermano y siempre ha estado para nosotros. Sin embargo, llevaba creo que 4 años sin verlo desde que empezó la universidad.

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