𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐝𝐞𝐣𝐞𝐬 𝐢𝐫 - 𝐁𝐢𝐥𝐥 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳 -

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𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫

- No puedo creer que Bill se tome esto a la ligera! - Dijo el chico de las rastas mientras se movía de izquierda a derecha-

- Tom, tranquilizate - Dijo el chico de pelo largo que se encontraba sentado al lado de otro chico más -

- Como quieres que me tranquilize?! Mi hermano esta apuntó de arruinar su vida si no hace algo al respecto! - El chico suspiro pesadamente mientras dejaba caer todo su peso en el sofá -

Los chicos que se encontraban al lado del mencionado se miraron mutuamente preocupados y angustiados, pues sabían que por una parte Tom tenía razón pero por otra Bill la tenía

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La chica observaba a su chico dormir en su cama como si fuese un bebé mientras ella estaba preocupada y angustiada por la Carta que aquella chica había mandado, tenía miedo de perder al amor de su vida, a su media naranja, a su 𝑝𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑖𝑡𝑎 ٭

Tan sólo pensar en lo que podría pasar por culpa de aquella chica la angustiaba muchísimo, no quería separarse tan rápido de su amado quien sabia que realmente la amaba al igual que ella a el a pesar de las peleas y distancias que han tenido, siempre lo amara, no podría odiarlo y mucho menos olvidarlo, ya es una parte de su corazón, esa parte que la complementa por completo

La chica decidio levantarse de la cama para arreglarse ya que era viernes y tenía que ir al colegio, no quería despertar a su chico para que la llevase ya que se veía muy cansado

Terminó de arreglarse y decidió dejarle una carta a su chico para no preocuparlo, puso la Carta a un costado del lugar donde el chico dormía y salió de la habitación para irse al Colégio

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Horas después el chico despertó y noto que había un papel doblado al lado de el, talló sus ojos con un poco de fuerza y agarro la hoja para desdoblarla y leer lo que está contenía

" 𝐄𝐥𝐢𝐬𝐚 <𝟑
𝐇𝐨𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐫𝐢𝐧̃𝐨, 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐝𝐢 𝐢𝐫𝐦𝐞 𝐬𝐨𝐥𝐚 𝐚 𝐥𝐚 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐧𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐭𝐚𝐫𝐭𝐞, 𝐬𝐞 𝐧𝐨𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚𝐬 𝐦𝐮𝐲 𝐜𝐚𝐧𝐬𝐚𝐝𝐨, 𝐫𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐨́ 𝐩𝐫𝐨𝐧𝐭𝐨 𝐦𝐢 𝐧𝐢𝐧̃𝐨, 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐭𝐞
𝐀𝐭𝐭. 𝐄𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐭𝐮 𝐯𝐢𝐝𝐚 ♡ "

El chico sonrió cuando terminó de leer la carta, se preocupó un poco y se sintió algo culpable por no haberse despertardo a llevar a su chica, pero por otro lado se enamoraba cada vez más de la mencionada, no sólo de su físico si no de su personalidad, sus "imperfecciones" y "defectos" para el eran más que perfectos, realmente estaba perdido

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La chica caminaba con tranquilidad devuelta a su hogar cuando al lado de ella se estacionó un automóvil color rojo con las ventanas abajo

- Subete, preciosa - Dijo el chico con una sonrisa pícara -

La chica río un poco y sin dudarlo se subió al automóvil a un lado de su chico, dejó un corto beso en sus labios y se abrocho el cinturón, el chico correspondió el beso y empezó a acelerar en dirección al hogar de la chica

Al llegar a este la chica se bajo de inmediato al igual que el chico, los dos caminaron hacia la puerta de entrada mientras la chica buscaba sus llaves en los bolsillos de sus pantalones