Salvando al Trág1co Adon1s

Capítulo 50: Subordinado convertido en traidor

  

Shu Ning recordó de repente la extraña sensación que le venía de la espalda, así que rápidamente echó un vistazo a la parte trasera de su ropa. No se había dado cuenta antes, ¡pero ahora descubrió varias rosas prendidas en la espalda de su traje!

¡Joder!

De repente se dio cuenta de lo que había pasado y miró con odio al villano. "Ya lo sabías, ¿verdad? ¿Cómo no me lo dijiste?"

Shu Ning podría pasarlo por alto si sólo fuera eso, ¡pero incluso ayudó al enemigo!

Si no fuera porque el pequeño villano lo arrastraba por todas partes, ¡hubiera sido imposible que no se enterara!

¡Todos se habían aliado contra él!

¡El pequeño villano había sido corrompido por ellos!

Shu Ning estaba enfadado, pero, al mismo tiempo, toda la situación le parecía bastante risible. "¿No se están pasando de la raya?"

"¿Cruzando la línea? ¡Vamos a cruzar la línea aún más!"

Los chicos gritaron. Incluso más chicos se apresuraron a prender sus rosas en la ropa de Shu Ning.

Shu Ning estaba absolutamente atónito. Intentó huir, pero la gente venía hacia él desde todas las direcciones. Lo atraparon en medio de la multitud y le prendieron rosas en el pelo, la ropa y los pantalones, sin dejar de reírse.

Pronto acabó pareciéndose a Zhu Ling. Se había convertido completamente en un rosal.

Después del shock inicial, Shu Ning no se enfadó ni nada parecido. Su primera reacción fue: "Mierda. La ropa se va a estropear. ¿Qué hago?"

¡Este era el último diseño de WM! ¡El precio empieza en seis cifras!

Mientras se preocupaba por su ropa, los chicos consiguieron subirlo al escenario. Shu Ning se colocó junto a Zhu Ling.

Los dos rosales intercambiaron una mirada y estallaron en carcajadas al mismo tiempo. Todos los demás asistentes al baile vitorearon y tomaron fotos, como si fueran celebridades.

Tras elegir al rey y a la reina, el baile llegó por fin a su fin.

El baile de hoy fue emocionante y absurdo, pero fue increíblemente divertido hablar de él.

Al final del baile, Wei Mingzheng se adelantó para ayudar a Shu Ning a quitarse todas las rosas de la ropa. Tras dudar un momento, preguntó con cautela: "No te enfadarás, ¿verdad?".

¿Se enfadaría Shu Ning por haberle escondido las rosas? No sabía por qué, pero, en ese momento, sólo quería gastarle una pequeña broma.

Shu Ning negó con la cabeza. "Quítatelas con cuidado. No dañes la ropa. Hey, ¿se puede seguir usando esta ropa?"

Wei Mingzheng: "..."

A veces, el pensamiento de Shu Ning giraba hacia direcciones inesperadas.

"No te preocupes por eso. De cualquier manera, ya han completado su tarea". Los ojos de Wei Mingzheng mostraban una sonrisa. Extendió la mano para arrancar una rosa del pelo de Shu Ning.

Bajo las luces borrosas del salón de banquetes, su sonrisa parecía incomparablemente amable.

Shu Ning se quedó con la mirada perdida. Su corazón dio un vuelco.

Salía con el villano todos los días, así que ya se había vuelto inmune a su belleza. Sin embargo, en ese momento, el villano había perdido toda su frialdad. Lo único que le quedaba era dulzura. Emanaba un encanto único, del tipo que conmovía el corazón de la gente.