Salvando al Trág1co Adon1s

Capítulo 48: Enhorabuena por ganar

  

Tras la caballerosa actuación de Wei Ximing, Jiang Yao actuó como si fuera la primera vez que la invitaban a bailar. Se llevó exageradamente una mano a la boca y puso cara de sorpresa. Shu Ning se preguntó si los dos habían ensayado esto de antemano. Toda la escena era un poco exagerada.

De acuerdo, era muy exagerada.

Estaban actuando como si fuera una propuesta de matrimonio.

No estaba claro si la gente a su alrededor estaba siendo genuina o no. En cualquier caso, todos aplaudieron y vitorearon a los dos.

Los dos entraron en la pista de baile y empezaron a bailar lentamente.

Shu Ning los miraba con impaciencia mientras el villano le daba de comer pastel.

"¡Tch, son tan falsos!"

"Lo sé, ¿verdad? Siempre están así. ¿Tienen que mostrar su amor eterno todo el tiempo?"

Shu Ning escuchó a unas cuantas personas susurrando en secreto cerca de él. Giró la cabeza para ver a un par de estudiantes bien vestidos sentados a unas sillas de él. Sus expresiones revelaban un poco de su impaciencia.

Oho. Resulta que no todo el mundo se creía la pequeña actuación de los protagonistas. Se había estado preguntando qué pensaban los demás al respecto. Era tan obvio que el protagonista masculino y la protagonista femenina estaban presumiendo. Además, hicieron que todos sus lacayos les animaran. ¿Nadie se sintió un poco aburrido por todo eso?

¿La gente que les animaba lo decía en serio?

Wei Ximing y Jiang Yao bailaban en la pista. El público se limitaba a observar. Sin embargo, la mirada de Wei Ximing se desviaba hacia Wei Mingzheng.

Quería hacerle saber a Wei Mingzheng que Jiang Yao le pertenecía.

La familia Wei le había reconocido. Mientras se casara con Jiang Yao, su posición dentro de la familia sería aún más alta que la de Wei Mingzheng. ¡Iba a abofetear a la Señora Wei y a Wei Mingzheng en la cara!

Wei Mingzheng ya debería entender que Jiang Yao no sólo representaba la belleza. También representaba una cantidad inconmensurable de riqueza y estatus. Wei Mingzheng debe estar arrepintiéndose ahora.

Wei Ximing llevó a Jiang Yao alrededor de la pista de baile y la acercó deliberadamente a Wei Mingzheng. Observó cuidadosamente la expresión de Wei Mingzheng.

Sin embargo, acabó decepcionándose. Wei Mingzheng no los miró a los dos en absoluto. De principio a fin, sus ojos estaban clavados en su pequeño seguidor. Wei Ximing no sabía de qué estaban hablando, pero de repente vio que Wei Mingzheng revelaba una rara sonrisa.

Wei Ximing frunció las cejas. Estaba muy sorprendido.

Le resultaba difícil entender cómo alguien podía resistirse a Jiang Yao.

La apariencia de Jiang Yao ya era alucinantemente hermosa, pero además era rica y acomodada. Era suficiente para volver loco a cualquier hombre.

Los hombres sólo buscaban dinero, belleza y poder.

Jiang Yao era alguien que podía satisfacer las tres cosas, así que era natural que todos los hombres del mundo se volvieran locos por ella. Él y Jiang Yao estaban saliendo. Quién sabe cuántos hombres le odiaban por ello.

Antes, Wei Ximing suponía que Wei Mingzheng no se preocupaba por Jiang Yao porque no sabía nada de ella. Una vez que comprendiera qué era lo que echaba de menos, Wei Mingzheng definitivamente se arrepentiría. Sin embargo, ahora empezaba a darse cuenta de que a Wei Mingzheng no le importaba Jiang Yao en absoluto...