Sabes... no me arrepiento de haber pasado bonitos momentos contigo. De hecho, creo que esos momentos son un recuerdo tan hermoso de algo que pudo ser y que quizás nunca se materializó. Pero lo importante es que durante aquellos días, semanas o meses, fuimos capaces de conectar en una manera especial.
Recuerdo cada risa, cada mirada, cada conversación que tuvimos juntos. Aunque ya no estemos en contacto, esos recuerdos todavía están presentes en mi mente y en mi corazón. Y aunque tal vez fue difícil aceptar que lo nuestro no pudo avanzar, sé que lo que tuvimos fue real y que ambos disfrutamos de esa experiencia.
Ahora, al pensar en todo lo que hemos vivido juntos, siento gratitud por haberte conocido. Porque gracias a ti pude aprender cosas nuevas sobre mí mismo, crecer emocionalmente y valorar aún más la importancia de los vínculos humanos.
Así que, aunque sea desde la distancia, quiero decirte que aprecio mucho todo lo que compartimos. No guardo resentimientos ni rencor, solo tengo una memoria llena de buenos momentos y una sonrisa en el rostro al pensar en ti.
Gracias por ser parte de mi vida, incluso si fue solo por un tiempo.
