love is love

1 0 0
                                    

Mis sentimientos están revueltos por amar a una persona de mi mismo sexo, pero no me arrepiento de amar a ese hombre. Desde el momento en que nuestros caminos se cruzaron, supe que algo en mi interior había cambiado para siempre. Era una mezcla de emociones desconocidas, una especie de torbellino que me atrapaba y me dejaba sin aliento.

Al principio, la confusión fue abrumadora. Me encontré cuestionando todo lo que creía saber sobre el amor y la vida. ¿Cómo podía sentir algo tan intenso y verdadero por otro hombre? Las dudas y el miedo a ser juzgado se apoderaron de mí, creando un mar de incertidumbre. Pero a pesar de todo, había una certeza que no podía negar: mis sentimientos eran reales.

Cada vez que estábamos juntos, sentía una conexión profunda y auténtica. Sus palabras, su risa, sus gestos, todo en él me atraía de una manera que nunca había experimentado antes. No importaba lo que la sociedad pudiera pensar o decir, porque en su presencia, encontraba una paz y una felicidad que no había conocido.

Luchar contra estos sentimientos no tenía sentido. Amar a ese hombre se convirtió en una parte fundamental de quien soy. Aprendí que el amor no conoce barreras ni etiquetas, y que mi corazón tenía derecho a seguir su propio camino. Aceptar mis emociones fue un proceso liberador, una afirmación de mi autenticidad y mi derecho a amar sin restricciones.

A lo largo del tiempo, enfrenté miradas inquisitivas y palabras hirientes, pero también descubrí un apoyo incondicional en personas que comprendían que el amor es amor, sin importar el género. Con cada paso, me fortalecí y me di cuenta de que no estaba solo en esta travesía. Había otros como yo, luchando por vivir sus vidas con verdad y valentía.

No me arrepiento de amar a ese hombre, porque a través de nuestro amor he encontrado mi verdadera esencia. Su amor me ha enseñado a ser valiente, a ser honesto conmigo mismo y con el mundo. Ha sido una luz en la oscuridad, un refugio en los momentos de tormenta.

La vida es demasiado corta para vivir con miedo o arrepentimiento. Amar libremente y con todo el corazón es un regalo que pocos se atreven a aceptar. Hoy, miro hacia el futuro con esperanza y gratitud, sabiendo que he elegido el amor por encima de todo. Porque, al final del día, lo que realmente importa es ser fiel a uno mismo y amar sin reservas.

Mi verdad implacable Where stories live. Discover now