Capítulo 3

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Izana: manjiro-dijo frunciendo el ceño, estaba enojado con el, había escuchado de Shinichiro que Mikey se iba a quedar con los black dragon, eso no era justo, el es el mayor

Mikey: creí que seguía en el orfanato-dijo sin mala intención

Izana: me largo-dijo con enojo levantándose no sin antes empujar al rubio

Shinichiro: ay dios-dijo mirando al menor mientras negaba, por otro lado Izana se dirigía a casa, en el camino se encontró a los Haitani

Izana: ¿qué hacen por aquí?-preguntó, después de todo sabia que los Haitani generalmente estaban en Roppongi

Ran: dando una vuelta, ¿y tu?-preguntó mirando al albino

Izana: nada que les importe, me voy-dijo, sin poder evitarlo los Haitani lo siguieron hasta la mansión de sus padres.

Alec: me gusta, esta muy bien echo-dijo mirando el avance del proyecto que su esposo había echo

Kiriya: gracias, te toca hacer tu parte-dijo con una sonrisa mientras acariciaba los muslos de su esposo

Alec: lo se, ¿Tenemos al que hacer?-preguntó refiriéndose a juntas, reuniones, etc.

Kiriya: tenemos un reunión en Francia, es en cuatro días, ¿Vamos a llevar a Izana?-preguntó, el viaje ya lo habían planeado pero fue antes de que le dieran a Izana

Alec: tenemos que llevarlo, no quiero dejarlo solo-dijo comenzando a escribir

Kiriya: de acuerdo, tenemos que decirle más tarde-dijo, veía a su esposo muy pacifico

Alec: sí, ¿Quieres ir a casa?, Ya son las 5pm-dijo, le habían dado el suficiente tiempo a Izana para que hablara con su hermano

Kiriya: sí, vamos-dijo, de todas maneras ya no tenían nada que hacer

En casa de Izana

Los Haitani decidieron apropiarse de su casa, no sabe como pero encontraron el alcohol de sus padres y ahora habían desconocidos en su casa

Izana: idiota, más te vale sacar a esta gente de aquí-le dijo al Haitani mayor que se encontraba tomando

Ran: estamos celebrando-ignoro al albino

En cuanto el matrimonio llegó a las afueras de su casa podían ver y escuchar perfectamente la música viniendo de su casa

Kiriya: mi tranquila casa-dijo sintiendo un tic en el ojo

Alec: no te preocupes amor, yo me encargo, espérame aquí-dijo sacando del bolsillo de pantalón una pistola, después de todo son millonarios, necesitan algo con lo que cuidarse, entro a su casa notando a un montón de adolescentes, se acercó a la bocina y la desconecto-quiero a todos fuera de mi casa, ahora-dijo mirando a los menores quienes se quejaron-1-dijo dando un tiro al techo, sabía que solo iba a dejar una pequeña marca, la detonación del arma hizo que los adolescentes se fueran corriendo, excepto 3, su hijo y dos chicos rubios

Izana: papá yo-fue callado con un gesto del mayor

Alec: ustedes dos se ponen a limpiar, estoy tan seguro que esto es culpa suya, así que rápido-dijo con frialdad, los Haitani nunca habían sentido tanto miedo como hoy

Izana: ¿Dónde está papá kiriya?-pregunta mirando al mayor quien lo mira con el cabello fruncido

Alec: está afuera en la camioneta, ves a verlo, yo me quedaré aquí para ver qué no quede ni una sola mancha-dijo con seriedad, el albino menor no pudo evitar sentirse mal por la forma tan seca en la que le estaba hablando, salió a ver a su otro papá quien en cuanto lo vio le sonrió

Kiriya: hola mi pequeño ángel-dijo acariciando el cabello del menor

Izana: hola papá-dijo con un tono decaído

Kiriya: ¿quien te tiene triste mi niño?-preguntó dejandolo sentarse a su lado

Izana: papá Alec está enojado contigo, seguramente está decepcionado-dijo sintiendo sus ojos humedecerse

Kiriya: no tesoro, jamás nos podríamos decepcionar y el no está enojado contigo, está preocupado por mi, me alteró si veo mi espacia desordenado o con algo fuera del lugar donde lo deje, por eso primero se va a asegurar de que esté todo en orden-explico con tranquilidad a su hijo

Izana: eso espero-dijo, una hora después los Haitani salieron acompañados por Alec

Alec: Izana, tus amigos son tan amables, voluntariamente se ofrecieron a pagar las botellas que se tomaron-dijo con una sonrisa

Ran: nosotros nos retiramos, adiós izana-dijo casi corriendo fuera de la casa

Alec: vamos amor, ya puedes entrar-dijo dando un beso en la mejilla de su esposo

MockingbirdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora