Todo el mundo estaba feliz el día de hoy, pues el teniente Lewis Hamilton iba a casarse con la hija del senador de Inglaterra.
La familia Edevane tenía solamente una hija, quién era increíblemente lista, bella, refinada y millonaria (lo más importante) gracias a su padre.
—Es increíble como el tiempo ha pasado, amigo mío, ahora vas a casarte con esa bella dama —le dijo su mejor amigo George Rusell, quién era almirante de la flota inglesa.
—Ella es muy bella, tan linda y sobretodo soberbia —Lewis le dijo en tono divertido.
—Puede ser todo eso, pero ambos sabemos que tú tipo no son las calladas —Charles le habló, este era hijo del ministro del país.
Los chicos se reían, y todos miraron la puerta abrirse de par en par dejando ver a Pierre Gasly, hijo del tercer ministro, quién estaba muy bien posicionado en el comercio con los navíos, las aduanas, el intercambio de metales y piedras preciosas.
—Miren, si el indomable Sir Hamilton va a casarse entonces vamos a perecer todos, oh no, ya veo el fin de los tiempos.
Sí, Pierre era demasiado exagerado, todos se reían mientas George le dijo que dejará de ser tan dramático.
Todos iban con sus mejores trajes, era el evento más importante para los chicos, así que sin más, el novio se arregló y todos tomaron sus lugares en la ceremonia que se había llevado acabo en la mansión Edevane, tan lujosa y enorme para la época.
La ceremonia empezó, Lewis y todos los invitados veían asombrados a la hermosa novia, la boda iba saliendo increíblemente bien.
En el momento en que el padre pronunciación las palabras "Si alguien se opone a esta sagrada unión que hable ahora" las cosas se salieron de control.
—Yo, yo quiero decir que ese hombre no puede casarse con esa mujer —todos miraron sorprendidos a aquél hombre de aspecto desalineado y vestimenta muy rara.
—¿De qué habla joven? ¿Cuál es el motivo por el cuál no puede llevarse a cabo este matrimonio? —el senador contestó indignado por la obvia acusación.
—Es que, esos dos —el chico señaló a Lewis y George— nos deben un favor, más que eso, una cosa.
Todos estaban sorprendidos, entonces George con el tono de voz más autoritario que tenía habló.
—Nosotros no les debemos nada, así que haga favor de salir de aquí, ¡Guardias! Lleven al intruso a la cárcel.
—Lo siento señor Rusell, pero creo que no entiende, usted y el señor Hamilton vendrán conmigo —el chico sonrió.
De todos lados en el jardín salieron personas iguales a él, sus aspectos eran desaliñados, algunos sucios, tenían armas, y sus ropas eran diferentes.
Todo el mundo sabía de quienes se trataban, el pánico empezó a entrar en los invitados.
—Piratas... —gruñó Charles.
—Así es, ahora —el chico sacó un arma y apuntó a la novia— si estos dos caballos no vienen con nosotros le voy a hacer un agujero en la cabeza a la señorita.
Lewis y George no pusieron resistencia, pero Charles y Pierre sacaron sus espadas contra el pirata.
—No, no, no, yo no haría eso si fuera ustedes, somos más y —el joven se acercó a Charles— no creo que quieran cargar con las muertes de personas inocentes ¿O sí?
Ya estando acorralados, Pierre y Charles guardaron sus espadas, entonces el pirata sonrió.
—Bien, ahora ustedes también vendrán con nosotros.
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⟶Charlos. ♡ La Brújula Dorada.
FanfictionPara George, Charles y Pierre la boda de uno de sus mejores amigos era tan importante como la suya, Lewis Hamilton había encontrado el amor con una linda chica de Inglaterra, todo iba perfecto; hasta que el día de la ceremonia todo se convirtió en c...